Economía

Los tipos de interés salvan a América Latina del golpe económico de 2023 y bajarán el año que viene

  • Los expertos prevén que el IPC de la región cierre el año cerca del 5%
  • El crecimiento previsto está en el entorno del 1% al 1,4%
VIII Encuentro de Empresas Multilatinas en el Comedor del Gala del Palacio de la Magdalena.
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El crecimiento de América Latina sorprendió a todos los analistas y expertos tras la pandemia. La región creció a niveles del 7% entre el 2022 y la prepandemia. "Una recuperación más rápida de la que se había esperado", aseguró este jueves el socio de ARGIA, Green, Tech & Economics Consulting, Ángel Melguizo, en el VIII Encuentro de Empresas Multilatinas, celebrado en Santander.

Pero lo cierto es que la región se enfrenta a múltiples desafíos en esta segunda etapa de desaceleración económica mundial que pueden hacerle entrar en un declive. El director general de Mapfre Economics, Manuel Aguilera, aseguró que el contexto económico de la región "no es nada favorable" porque esta desaceleración mundial le provoca jugar en desventaja.

Aún así, desde Mapfre Economics recalcan en su informe Panorama Económico y Sectorial 2023 que la política monetaria anticipada y un cambio de inflación más avanzado, sitúan las tasas de interés reales en terreno positivo, lo que le da a la región un cierto margen de maniobra para lidiar las vicisitudes económicas que se vienen en esta segunda parte del año.

De hecho, el responsable de Análisis Económico de BBVA, Rafael Doménec, habló de que la región "está llegando a la parte final del ciclo de subida de tipos de interés, México está cerca del tipo terminal, Colombia y Perú también". Por tanto, esperan que en 2024 comiencen a bajar el precio del dinero "hasta que en México estarían cerca del 8%".

Así, la inflación en la región cerró muy cercana al 8%, para este año rozará entre el 4,5% y el 5,5% y se espera que en 2024 consigan ajustarla hasta el entorno del 4%. Según los datos del Fondo Monetario Internacional, Argentina es el país más afectado por la subida del IPC. En concreto, el país del río de la Plata pasó de registrar un 42% en el año 2020 a cerrar 2022 con un IPC del 72,4%, y las previsiones para este año es que se sitúe en la friolera del 98,6%. Ya para 2024, si todo sale según lo previsto, conseguirán moderar los precios hasta el 60,1%.

Colombia es otro ejemplo de una inflación disparada. A pesar de que está muy lejos de Argentina, el país andino pasó de tener una inflación del 2,5% en 2020, plena pandemia, a registrar el año pasado un 10,2% de expansión del IPC. El FMI prevé que Colombia no vaya a ser capaz de frenar la escalada de precios este año y cierre el ejercicio en el 10,9%. Pero para el 2024, los economistas prevén que consiga moderarlos hasta el 5,4%.

En el caso de Brasil, los precios pasaron de registrar una expansión del 3,2% en el 2020 a un 9,3% el año pasado. La primera potencia de Iberoamérica está conteniendo bien los precios gracias a la actuación de su banco central y el FMI espera que este año el IPC del país amazónico acabe en el entorno del 5% pero se enquistará en el 2024 (4,8%).

Chile y Brasil son el músculo

En general, quien sostiene el crecimiento económico de esta parte del mundo son Brasil y Chile, según los expertos presentes en la mesa. "Están liderando la recuperación, con un crecimiento superior al 10% de antes de la pandemia", aseguró Melguizo. En concreto, Chile registró un crecimiento del 0,8% del PIB en el año 2019, mientras que en el 2022 la tasa llegó al 2,4%. Mientras que Brasil estuvo en el 1,1% en 2019 para pasar al 2,9% en el 2022. "En la pandemia, la región dejó de crecer el equivalente a 500.000 millones al año, es decir, como perder un Chile en doce meses", recalcó Melguizo.

El head de Multilatinas Project-South America de Banco Santander, Fernando Cloppet, aseguró que esta recuperación se sostuvo gracias a los ahorros acumulados "que sirvieron para compensar la inflación" así como la política fiscal expansiva y la flexibilización de los mercados laborales: "Estamos en términos de casi pleno empleo", aseguró.

Pero América Latina presenta unos problemas estructurales que son como los lastres de un globo aerostático que, si no se deshace de ellos, posiblemente no podrá generar prosperidad y seguir desarrollándose como región. Según Manuel Aguilera, esos sacos que no permiten que la región gane gane altura son: "La pobre integración en el comercio global, la capacidad de ahorro por debajo del promedio, un sistema de seguridad social débil, gobernanza floja y baja productividad". Por tanto, según los expertos las previsiones de crecimiento para la región están en el entorno del 1% al 1,4% para este año.

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