Economía

Este país mantiene cerradas sus fronteras por el covid y eso está impulsando sus finanzas

  • Azerbaiyán prorrogó en junio por tres meses los cierres terrestres
  • El gobierno alega el impacto del covid, pero apenas ha habido casos
  • Este férreo cierre de fronteras impiden que se 'escapen' los dólares
Vista de Bakú, capital de Azerbaiyán. Foto: Dreamstime

La mayoría de los países no veía el momento de dejar caer las restricciones aplicadas por el coronavirus en materia de viajes. Pero hay uno que las sigue manteniendo y, curiosamente, eso está ayudando a su balance. Azerbaiyán está dando un impulso a las finanzas públicas al aferrarse a los cierres fronterizos meses después de que se declarara el fin de la pandemia.

A pesar del trastorno que supone para una economía de 79.000 millones de dólares, la decisión adoptada en junio por la nación del Cáucaso Sur de mantener cerrados sus pasos fronterizos terrestres durante otros tres meses está cerrando el mayor canal de fuga de divisas en un momento en el que la producción de petróleo de Azerbaiyán se acerca a su nivel más bajo desde 2007.

El autoaislamiento de sus vecinos, entre los que se encuentran Rusia e Irán, es la última medida de seguridad impuesta por Azerbaiyán durante la pandemia. "Las fronteras terrestres son las principales puertas de salida de dólares", explica a Bloomberg Samir Aliyev, analista del grupo Centro de Apoyo a las Iniciativas Económicas de Bakú.

Azerbaiyán, antaño parada de la Ruta de la Seda en la orilla occidental del Caspio, es uno de los pocos países que mantienen estrictas restricciones de viaje dos meses después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciara que la fase de emergencia de la pandemia había terminado. Y más de tres años después del cierre de fronteras, el balance de Azerbaiyán nunca ha tenido mejor aspecto.

El fondo soberano que gestiona los ingresos del país procedentes del petróleo y el gas natural vio aumentar sus activos hasta un máximo histórico de más de 53.000 millones de dólares a 31 de marzo. Las reservas del banco central aumentaron una cuarta parte con respecto al año pasado, al agotarse la demanda de dólares por parte de los prestamistas en las subastas que se celebran dos veces por semana. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda bruta del gobierno en porcentaje del producto interior bruto (PIB) registró el año pasado su mayor reducción en décadas.

Azerbaiyán también se ha beneficiado de la subida de los precios del petróleo y se perfila cada vez más como un importante proveedor de gas natural a Europa, a medida que los Estados buscan alternativas a Rusia. Hace un año, la Unión Europea llegó a un acuerdo para duplicar las importaciones de gas natural de Azerbaiyán.

Los viajes hacia y desde Azerbaiyán -un país de poco más de 10 millones de habitantes- ahora solo son posibles por vía aérea, una propuesta costosa en una nación donde el PIB per cápita sigue estando por debajo de su máximo de 2014. El cierre de las fronteras terrestres está limitando drásticamente los viajes internacionales de los azerbaiyanos, que el año pasado visitaron el extranjero más de un 73% menos que en 2019. La cantidad gastada por los azeríes en el extranjero casi se redujo a la mitad en 2022 con respecto al último año completo antes de la pandemia en 2019.

Peaje del coronavirus

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha dicho que su única intención al mantener las fronteras cerradas es proteger a los ciudadanos de la infección, que ha matado a más de 10.000 personas, según datos del Gobierno. Pero a estas alturas, no todo el mundo está convencido. Políticos e incluso legisladores del partido gobernante expresan sus dudas de que las restricciones sean una respuesta al coronavirus. Hasta el 7 de julio, Azerbaiyán solo había notificado ocho casos "activos" de covid-19, mientras que declaraba entre dos y tres nuevos contagios diarios.

Aunque el gobierno no ha dicho si tiene objetivos más amplios que garantizar la seguridad pública, las consecuencias se generalizaron cuando la región estaba asimilando la invasión de Ucrania por Rusia en febrero de 2022. La política de puertas cerradas disuadió a cientos de miles de inmigrantes azeríes en Rusia de regresar a su país tras el estallido de la guerra. La subida vertiginosa de los precios de los vuelos hizo que muchos optaran por quedarse en Rusia a pesar del deterioro de la situación económica y del temor a que los que tuvieran doble nacionalidad pudieran ser movilizados en el ejército ruso.

Aunque Azerbaiyán no se ha sumado a las sanciones contra Rusia y el transporte de mercancías a través de las fronteras terrestres continúa con normalidad, apenas ha experimentado las ganancias inesperadas de sus vecinas Georgia y Armenia. La frontera de Azerbaiyán con su archienemiga Armenia lleva más de tres décadas cerrada por el conflicto de la región de Nagorno Karabaj.

Las transferencias de dinero desde Rusia y la llegada de personas que huyen de la guerra han contribuido a un auge que impulsó el crecimiento económico por encima del 10% en Georgia y Armenia el año pasado - el doble del ritmo de expansión en Azerbaiyán - y convirtió sus monedas en algunas de las de mejor rendimiento del mundo. El manat azerbaiyano está vinculado al dólar desde 2017 y el crecimiento económico se acerca a cero en los cinco primeros meses de este año. El número de ciudadanos rusos que visitaron Azerbaiyán el año pasado descendió un 52% respecto a 2019, según datos oficiales, frente a la caída de solo un 1% de las visitas turcas.

El impacto fue igualmente duro en la frontera iraní, la más larga de Azerbaiyán después de su frontera con Armenia. Aunque Irán levantó unilateralmente el régimen de visados con Azerbaiyán hace más de una década, el Gobierno de Bakú -estrecho aliado de Israel- nunca le correspondió, temeroso de las intenciones de la República Islámica. La decisión del gobierno azerí de endurecer la normativa de visados con Irán alimentó brevemente el optimismo sobre la reapertura de las fronteras a partir de julio. "Las fronteras cerradas están causando muchas dificultades en la vida cotidiana de la gente y el gobierno tendrá que reabrirlas en un futuro próximo", declaró Vahid Ahmadov, un destacado diputado.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky