
"El subyacente te dice que la inflación ha entrado en tu cuerpo y el miedo de Christine Lagarde es que los agentes económicos nos lo empecemos a pasar de unos a otros". Con estas palabras Joseba Madariaga, el director del departamento de Estudios de Laboral Kutxa, explicó la última subida de tipos de interés anunciada por la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) para este mes de julio y la que, a su juicio, vendrá tras el verano.
De hecho, en su discurso Lagarde dejó abierta esta posibilidad. "Es poco probable que en un futuro próximo el banco central pueda afirmar con plena confianza que se han alcanzado los tipos máximos" e insistió en que "la política monetaria se mantendrá en niveles restrictivos todo el tiempo que sea necesario para combatir la inflación.
Madariaga apuntó -en la presentación del informe de 'Perspectivas económicas 2022-2023' de Laboral Kutxa- "que hay señales de agotamiento del ciclo económico, porque aunque cede la inflación persiste la subyacente", pero confía en que los efectos de la política monetaria se vayan apreciando "a lo largo del año y que la demanda agregada de la economía ralentizará su crecimiento".
Señales de agotamiento
Sobre esas señales de agotamiento detectadas por el director de Estudios de la cooperativa de crédito del Grupo Mondragon, una de ellas tiene que ver con la dualidad en la que se mueve el actual escenario macro de la Eurozona.
"Por un lado, está un sector industrial debilitado, con un índice manufacturero en plena zona de contracción de 43,6 puntos, frente al sector de los servicios, que con 52,4 puntos se encuentra en proceso de expansión y crecimiento".
Para Joseba Madariaga, esa divergencia "favorece, por el momento, a economías con mayor exposición al sector servicios como la española". No obstante, avisó que el sector industrial y el de servicios "se van a ir acercando y mientras lo hacen los servicios nos dan ese colchón".
Ve razonable que los salarios suban, aunque alerta de la 'temida' espiral salarios-precios
A este respecto, el responsable de Estudios de Laboral Kutxa alertó de que, "con un sector servicios fuerte y una tasa de paro del 6,5%, el mínimo de la serie histórica, las posibilidades de que se produzcan crecimientos de los salarios incompatibles con la tasa de inflación deseada por el BCE son elevadas".
Según Joseba Madariaga, ese fenómeno induciría a incrementos de los precios, que podrían llevar a una "temida" espiral salarios-precios. "No me preocupa lo que pasa en País Vasco o el resto de España, porque gracias al diálogo social se han logrado acuerdos para el aumento de salarios de aquí a tres años", puntualizó. "Lo relevante es lo que pase en la zona euro".
Así, explicó Madariaga que durante 2022 las empresas tuvieron capacidad de subir costes y precios, pero los salarios fueron por detrás. "Lo razonable es que los salarios aumenten ahora. No estamos en esa espiral, pero habrá que tener cuidado".
Recuperación salarial
En este sentido fue también la presidenta del BCE en una reciente intervención: "Debemos asegurarnos de que las expectativas de inflación permanezcan ancladas mientras se desarrolla el proceso de recuperación salarial. Ahora no vemos una espiral de salarios y precios cerca, pero cuanto más tiempo permanezca la inflación por encima del objetivo, mayores serán los riesgos", aseguró.
El Banco Central Europeo quiere asegurarse de que las empresas absorban los costes laborales crecientes en sus márgenes y que los salarios reales recuperan parte de sus pérdidas.
Otro de los efectos de la política monetaria restrictiva con la consiguiente subida de los tipos de interés es la desaceleración del crédito, "aunque no de forma abrupta". El director de Estudios de Laboral Kutxa comentó que "a nivel europeo sigue habiendo un aumento en las tasas de crédito".
Por su parte, Ibon Urgoiti, director de desarrollo de Negocio de la entidad financiera, expuso datos sobre la situación en País Vasco y Navarra. "El crédito nuevo en Euskadi y Navarra aguanta mejor que en el resto del Estado. Mientras, el crédito vigente se está afectando más por la subida de tipos y los agentes económicos están tomando decisiones de amortización".
Financiación a empresas
Respecto de la financiación a empresas, "la relativa a compras y ventas se mantiene a buen ritmo, pero si se nota mayor prudencia a la hora de tomar decisiones de inversión a más largo plazo, algo más en las empresas más pequeñas que en las grandes", matizó Urgoiti.
Sobre el informe de 'Perspectivas Económicas 2022-2023', Laboral Kutxa prevé que España finalice el ejercicio con una tasa de crecimiento del 2%, País Vasco con un 1,7% y Navarra, con un 1,5%.
Estos datos suponen una "significativa revisión al alza" respecto a la ofrecida el pasado diciembre, cuando aún no se había recogido el repunte de la actividad propiciado por "la corrección de las materias primas energéticas, ni el abandono de la política 'cero covid' por parte de las autoridades chinas", detalló Joseba Madariaga.
La entidad prevé un crecimiento del 2% para España en 2023, gracias al sector servicios
La nueva previsión tiene en cuenta, además, que en los meses de 2023 transcurridos hasta ahora, la economía "sigue mostrando relativa fortaleza, a pesar de la distinción entre el sector industrial, en el que se aprecia debilidad y no somos capaces de explicar, y el de servicios, que presenta un grado notable de actividad".
Finalmente, el director de Estudios de Laboral Kutxa recordó que la incertidumbre en un entorno de guerra es muy elevada y las cifras ofrecidas están sujetas a una elevada variabilidad. "No obstante, la gran duda es la inflación, la variable que va a ser determinante más allá de 2023", concluyó Madariaga.