
La batalla electoral que mañana se disputa en Madrid decidirá el modelo económico de la Comunidad durante los próximos cuatro años. Con la resaca de la inflación haciendo naufragar la vivienda y el alquiler, los candidatos han utilizado la campaña para lanzar sus promesas -algunas más creíbles que otras- para convencer a una mayoría de madrileños asediados por el encarecimiento de la vida y la pérdida de poder adquisitivo.
Lluvia de viviendas públicas
Ha sido una de las grandes promesas electorales, y responde a uno de los grandes males a los que se enfrentan los madrileños. Los precios -tanto del alquiler como de la venta de inmuebles- seguirán creciendo a lo largo de los próximos meses. El último informe de Fotocasa, confirma que el alquiler medio en la región se ha encarecido un 23% en cinco años, el de la vivienda lo ha hecho más de un 6% en el último año. En ambos casos, la oferta está en mínimos.
Esto es lo que pretender corregir la mayoría de programas electorales, de manera muy distinta. La candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, sigue enarbolando su Plan VIVE, un programa anunciado en enero de 2021, y cuyos primeros frutos no se darán hasta -al menos- finales de este año. La medida promete 25.000 viviendas, 15.000 de ellas debía haber estado disponibles antes del final de la legislatura. Además, Ayuso pretende ampliar el mercado mediante la rehabilitación de casas vacías para ponerlas en régimen de alquiler. También ofrece 1.200 viviendas para jóvenes menores de 35 años, "que se podrán alquilar por menos de 600 euros al mes", durante 5 o 7 años. Por último, el PP de Madrid se compromete a "apoyar" a los menores de 35 años "en la obtención de un crédito cuando no tengan dinero ahorrado para la entrada de un piso".
El candidato del PSOE, Juan Lobato buscará enfriar la tensión en el mercado inmobiliaria a través de una de sus fuertes, el diálogo. Promete un gran Pacto por la Vivienda en el que estén actores sociales y agentes económicos para aumentar el parque público, priorice las viviendas protegidas en alquiler, o impida descalificar las viviendas protegidas. Como complemento, impulsará una ley que reduzca del coste del alquiler de la vivienda en 300 euros al mes para hogares con rentas inferiores a los 35.000 euros. Todas las medidas que Lobato ha desplegado durante la campaña, van acompañadas de una profunda memoria económica que incluye el coste y las fases de aplicación.
La ampliación de la oferta inunda el programa con el que Mónica García (Más Madrid) busca convencer a los madrileños. Plantea la compra de 10.000 viviendas para convertirlas en públicas. Solo en los próximos cuatro años, propone impulsar 8.000 inmuebles que será puestos en alquiler a entre 300 euros y 600 euros mensuales. Además, si es presidenta aumentará un 4% el presupuesto destinado a políticas de vivienda. Para financiarlo, propone un impuesto para aquellos propietarios de viviendas que lleven más de dos años vacías o vendan sus pisos por encima del precio de referencia del INE.
Más ambicioso es Unidas Podemos. Integrarán 40.000 viviendas en el parque de vivienda destinado al alquiler social. Su candidata a la presidencia, Alejandra Jacinto, creará una inmobiliaria pública para gestionar todos estos inmuebles. Al igual que Más Madrid, Podemos pone sobre la mesa la 'tasa Blackstone', un impuesto a las viviendas propiedad de grandes empresas que tengan inmuebles no destinados al mercado.
Por último, Vox basa su política de vivienda en la "lucha" contra la okupación. En su escueto programa, los de Rocío Monasterio proponen deducciones y bonificaciones fiscales para el acceso a la primera vivienda, el alquiler y la construcción de vivienda pública.
Guerra fiscal en los programas
El 28 de mayo ha desatado una batalla fiscal entre los partidos que concurren este domingo a las elecciones. En pleno cuenta atrás previa a la aprobación de las reglas fiscales, Díaz Ayuso (PP) sigue dispuesta a rebajar impuestos y bonificar gravámenes. La presidenta madrileña promete incrementar al 50% la bonificación de sucesiones y donaciones a los hermanos, tíos y sobrinos. También deflactar anualmente la tarifa y los mínimos personal y familiar en el IRPF cuando la inflación supere el 2% o ampliar la rebaja del IRPF para familias que convivan con ascendientes mayores de 65 años o personas con discapacidad.
Consciente de la competencia, Lobato (PSOE) presenta un ambicioso programa fiscal. Entre sus promesas incluye un incremento del mínimo exento del IRPF, que compensará creando dos nuevos tramos para rentas altas. También aprobará una deducción de 500 euros en la cuota autonómica del IRPF por traslado de negocio a un municipio de menos de 2.500 habitantes. Además recuperará el Impuesto de Patrimonio, pero quedarán exentos aquellas fortunas inferiores a los 1,2 millones.
Si Mónica García (Más Madrid) accede a la Puerta del Sol, también tocará Patrimonio, eliminará la bonificación del 100% de las cuotas de las grandes fortunas. Además, bonificará el 99% de Sucesiones para herencias inferiores a 1 millón, el 45 % de aquellas inferiores a los 5 millones y 15% las menores de10 millones. La bonificación será del 5 % para herencias por favor de más de 10 millones. La candidata creará nuevas figuras, además de la destinada a gravar las viviendas vacías, impulsará impuestos al plástico, al juego, a bebidas carbonatadas, grandes superficies e impondrá una tasa turística.
Similar es la propuesta de Unidas Podemos. Alejandra Jacinto no oculta sus intenciones. Su política será totalmente opuesta a la implantada por el PP. Recuperará sucesiones y donaciones para aquellas herencias más elevadas, su intención es que aquellas más modestas no tengan que tributar por ellas. También eliminará la bonificación sobre Patrimonio, para aquellos con una riqueza de más de un millón de euros. Tocará el tramo autonómico del IRPF para elevar su progresividad y elevará los impuestos al juego.
Por último, la lista que lidera Rocío Monasterio (VOX) promete una bajada "radical" de los impuestos y bonificaciones fiscales, pero no detalla la cuantía ni los destinatarios. La formación tampoco aclara cuanto bonificará el tramo autonómico del IRPF a los trabajadores y sus familias.
Lucha de modelos económicos
Los programas confrontan en cuanto al modelo económico con el que sacar punta a la actividad de la Comunidad de Madrid. Los de Ayuso (PP) buscan la digitalización de Madrid. Quieren crear dos grandes hubs digitales, y uno dedicado a la biotecnología. Lobato lanzará ayudas directas de 1.500 euros para digitalizar Madrid y mejorará del acceso de las pymes a la contratación pública.
Plan estratégico para la economía social. Más Madrid creará un Banco Madrileño de inversión y reducirá a 60 euros mensuales durante el segundo año la cuota de autónomos que hayan tenido tarifa plana. Podemos apostará por hacer 100% pública las gestión del Canal de Isabel II y paralizará la Operación Chamartín. Vox, reducirá "drásticamente" las subvenciones a partidos, sindicatos y patronal.
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