La Agencia Tributaria tiene entre sus principales líneas de acción la vigilancia del dinero en efectivo y los sectores en los que más se usa esta modalidad de pago, que a pesar de la proliferación de métodos sin contacto todavía impera en las operaciones cotidianas de la gran mayoría de los ciudadanos.
Lo cierto es que las autoridades fiscales vinculan la utilización excesiva de dinero en efectivo a actividades delictivas como el fraude fiscal, la economía sumergida, la financiación del terrorismo o el blanqueo de capitales. Por eso, buena parte de los esfuerzos de la Administración han ido encaminados a aportar la mayor luz posible sobre el uso de ese dinero.
Cada año la Agencia Tributaria publica su Plan Anual de Control Tributario y Aduanero en el que explica cuáles serán sus principales líneas de actuación. Unas premisas que desde hace ya varios años se centran en aquellos sectores en los que se percibe el uso de dinero en efectivo de forma recurrente y que, por lo tanto, pueden incluir los mayores casos de fraude fiscal, economía sumergida u otros delitos.
Uno de los grupos más afectados por estas premisas es el de los trabajadores autónomos, que son más de 3,3 millones en nuestro país. Buena parte de los profesionales por cuenta propia han de conocer cuáles son los supuestos en los que Hacienda estrecha su cerco de vigilancia y, sobre todo, deben cerciorarse de que sus actividades con completamente legales.
Este Plan Anual de Control Tributario y Aduanero en 2023 se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (puede comprobarse en este enlace) y establece que Hacienda prestará una vigilancia especial a los "sectores y modelos de negocio en los que se aprecie alto riesgo de existencia de economía sumergida, con especial atención al uso intensivo de efectivo o al empleo de métodos electrónicos de pago radicados en el extranjero y no sujetos, de hecho o de derecho, a las obligaciones de suministro de información".
Hacienda aporta esta definición en la que entrarán numerosos negocios que, a pesar de ser vigilados de forma estreche, no tendrán por qué temer. Si sus actividades se realizan conforme a la ley, el organismo no realizará mayores investigaciones.
Los indicios de Hacienda para investigar el uso de dinero en efectivo
Sí tendrán especial importancia aquellos negocios en los que se perciban varios indicios que a la postre pueden ser significativos. Esto se debe a que las actividades que encajan en esas descripciones son las más susceptibles de albergar actividades delictivas. Los rasgos que destaca Hacienda por encima de todo son tres:
-No admiten el pago por medios bancarios.
-Sus rentas se obtienen por la entrega de bienes o la prestación de servicios de forma directa al consumidor final elevando los riesgos y falta de control de las formas de pago.
-Si presentan "externos de riqueza, de patrimonio, de rentabilidad o información financiera" incoherentes con sus rentas declaradas.
Los grupos de autónomos más vigilados por Hacienda por su uso de efectivo
En lo que respecta a los autónomos, no todos los profesionales por cuenta propia tendrán que soportar esa vigilancia de Hacienda. Solo los que se dediquen a determinadas actividades que, por su naturaleza, encajen dentro de los campos publicados por el organismo en su Plan Anual.
Es el propio Plan Anual el que, a diferencia de otros ejercicios, pone el foco sobre un grupo concreto de autónomos: "Si bien los planes de visitas se dirigirán a sectores múltiples, se enfocará especialmente al sector de la construcción inmobiliaria, especialmente en lo que se refiere a la rehabilitación y reformas".
El portal especializado Autónomos y Emprendedores ha elaborado en su página web una lista en la que se incluyen el resto de los sectores de autónomos que serán especialmente vigilados por Hacienda. Son los siguientes:
-Los autónomos de la hostelería y la restauración.
-Los autónomos del comercio.
-Los autónomos de la recogida de fruta.