La fotografía financiera completa de la reforma de pensiones culminada por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, destapa la realidad a largo plazo. Según la Auditora Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la vulnerabilidad del sistema de pensione se agravará tras estas medidas. En concreto, el balance entre el incremento del gasto y la mejora de ingresos revela un alza déficit del 1,1% en 2050: el gasto, impulsado principalmente por la revalorización de todas las pensiones con la inflación media, subirá 2,4 puntos. Por su parte, el mayor esfuerzo en cotizaciones a coste de los trabajadores y las empresas será de 1,3 puntos a mitad de siglo, insuficiente para cubrir la 'reforma Escrivá'. "La reforma empeora la sostenibilidad porque aumenta el déficit entorno a un punto", sentencia Cristina Herrero, presidenta de la AIReF.
La institución pública echa por tierra que la reforma de pensiones -firmada por Escrivá, los sindicatos y los apoyos habituales del Gobierno de coalición- sea un respaldo para garantizar la sostenibilidad del sistema público.
Al contrario, el peso del envejecimiento impulsará el gasto por encima del 16% del Producto Interior Bruto (PIB) a mitad de siglo e incrementará la necesidad de financiación de la Seguridad Social entorno al punto porcentual a medio siglo vista debido a la incapacidad de las medidas para corregir esta tensión financiera.
De hecho, el escenario que plantea la auditora pública es el de un incremento del gasto acelerado, especialmente, a partir de 2035. El pico máximo de esta tendencia se daría a mitad de siglo (en 2049) con un gasto en pensiones del 16,3% del PIB si se incluyen las prestaciones no contributivas y las de las clases pasivas. Posteriormente, una vez se atenúe la presión del envejecimiento, el gasto cedería hasta el entorno del 13,9%.
De esta forma, la AIReF enmienda ya la reforma recién culminada. Y, en concreto, enmienda el papel que le otorga Escrivá. La auditora pública evaluará cada tres años el gasto "bajo los supuestos macroeconómicos ya dados por el Gobierno".
En esa primera evaluación, Escrivá blinda la suficiencia de las prestaciones al excluir la valoración del gasto, que definida en términos netos no deberá superar el 13,3% del PIB. No obstante, el Ministerio sí permite desviaciones sobre el 15% del gasto objetivo y del 1,7% de la mejora de ingresos, "sin ser justo que valoren las medidas de ingresos, pero no las del gasto", achacan.
De hecho, desde la AIReF se asume, según su estimación de gasto, que ya en 2025 habrá que hacer una reconfiguración de la reforma conforme está planteada la regla de gasto por la desviación del desembolso destinado a esta partida. Todo ello, con la complejidad de asumir y ajustar medidas con los mimbres del diálogo social y del Pacto de Toledo.
Golpe a los trabajadores
Las subidas de cotizaciones se traducen en un menor salario real para el trabajador y, por consecuencia, más costes laborales para la empresa. "El impacto de las medidas de cotizaciones aumentan el tipo efectivo sobre las rentas salariales del 2,7%, pero si uno atiende a niveles de salario bruto este tipo efectivo es muy diferente por niveles de salario", indican. En concreto, para aquellos salarios inferiores a 54.000 euros (actual base máxima de cotización, aproximadamente" el aumento es ligeramente superior al 1%, mientras que para los salarios entre 54.000 y 70.000 euros, el incremento del tipo efectivo supera el 10%.
"En torno al 65% de las medidas de ingresos corresponde a salarios superiores de la base, el resto inferiores a la base". Además, en el caso de no llegar a un acuerdo para cubrir un hipotético desvío del gasto (el citado objetivo del 15%), el mecanismo de cierre recurre a un incremento de la sobrecotización sobre todas las nóminas, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que impactará "de forma lógica" sobre los salarios hasta 54.000 euros, al concentrarse el mayor número de trabajadores en ese tramo.
El impacto sobre el empleo a nivel macroeconómico, según la teoría económica a la que se refieren los técnicos de la institución, es de 0,2 puntos de caída de empleo por cada punto de subida de cotizaciones. "La economía española es más sensible y está más expuesta a los aumentos de cotizaciones por el tipo de empleo intensivo en el que se emplea más mano de obra" y se asumen mayores costes laborales. A nivel microeconómico, por diferentes sectores, reconocen que el análisis se merece más tiempo.
Propuesta de la AIReF
Las dos principales propuestas de la auditora pública se fijan en un seguimiento y evolución del impacto del gasto en pensiones y la orientación de una reforma fiscal integral que garantice la sostenibilidad de las Administraciones. Respecto a la regla de gasto, reclaman "mucha concreción e información".