
Hace unas décadas pocos creían que la tasa de fertilidad de un país pudiera caer por debajo de uno, es decir, que los hijos esperados por cada mujer en edad fértil fueran menos de uno. Esto sucede cuando un número importante de personas que nunca llegan a tener descendencia. Pues bien, Corea del Sur rompió esa 'resistencia', vivió el cruce de la muerte demográfico (cuando los fallecimientos superan a los nacimientos) y ahora va más allá y marca otro récord a la baja de fertilidad.
La tasa de fertilidad de Corea del Sur, la más baja del mundo en años, ha vuelto a caer, lo que está agravando aún más los desafíos del envejecimiento demográfico para la economía, según publican desde la agencia Bloomberg.
El número de bebés esperados por mujer cayó a 0,78 el año pasado, según datos publicados por la oficina de estadísticas este miércoles. Con 0,81 en 2021, ya era la tasa más baja entre más de 260 países seguidos por el Banco Mundial.

La falta de bebés conlleva riesgos a largo plazo para la economía al reducir el tamaño de la fuerza laboral que sustenta su crecimiento y las finanzas públicas. El gasto en bienestar para una población que envejece también agota las arcas nacionales que, de lo contrario, podrían utilizarse para promover negocios, investigación y otras empresas que son clave para la prosperidad, según revelan desde Bloomberg.
La disminución de la fuerza laboral es una de las principales causas de la disminución de la tasa de crecimiento potencial de Corea del Sur. La población en edad laboral alcanzó un máximo de 37,3 millones en 2020 y se reducirá a casi la mitad para 2070, según el Instituto de Estadísticas de Corea.

El número de recién nacidos se redujo el año pasado a 249.000 desde los 260.600 del año anterior, según la oficina de estadísticas. Eso es menos del 5% de la población. En contraste, alrededor de 373.000 personas murieron el año pasado, extendiendo lo que un legislador llamó una "el cruce de la muerte".
La población cae en picado
Corea del Sur tiene la población que se reduce más rápido del mundo entre las economías con un producto interior bruto per cápita que supera los 30.000 dólares, según proyecciones de las Naciones Unidas y datos del Banco Mundial. Para 2100, se prevé que el número de personas disminuya en un 53% hasta los 24 millones.
Los líderes de Corea del Sur han aumentado el gasto para alentar a las personas a tener más niños, incluida las políticas del presidente Yoon Suk Yeol de triplicar los pagos para las madres de los recién nacidos. Sin embargo, el país vive atrapado en una cultura de adicción al trabajo y en la que la igualdad de género parece aún bastante lejana. Aquí puede ver las causas detrás del fuerte deterioro de la natalidad en Corea del Sur.
El gobierno también ha adoptado una política de vivir con una población que envejece, después de ver que sus esfuerzos dan pocos frutos. Eso incluye mejorar las condiciones de vida de los jubilados, acelerar la adopción de robots e invitar a más extranjeros a la fuerza laboral.
Los economistas creen que Corea del Sur necesitará hacer más y mejor para mejorar la igualdad de género y que sus mujeres se sientan menos preocupadas por perder sus trabajos al tener hijos. Los altos costes de la educación y la vivienda se encuentran entre otros factores que ejercen presión sobre la fertilidad, según muestran los datos.