A partir del 1 de enero empieza a aplicarse el nuevo sistema de cotización de autónomos por ingresos reales. Este establece 15 tramos con bases mínimas y máximas, de forma que se aplican cuotas de entre 230 y 500 euros en función de los rendimientos netos de la actividad.
Se introducen los rendimientos netos para calcular las cotizaciones, lo que implica descontar todos los gastos de la actividad y, sobre ello, se aplica una deducción por costes genéricos del 7% y del 3% para autónomos societarios. Además, los trabajadores por cuenta propia pueden modificar el tramo cada dos meses y un total de seis veces al año, en función de la estacionalidad o de la previsión de ingresos.
Al cierre del ejercicio fiscal y una vez conocidos los rendimientos netos anuales, se regularizarán las cotizaciones, devolviéndose o reclamándose cuotas en caso de que el tramo de rendimientos netos definitivos esté por debajo o por encima del indicado por las previsiones durante el año.
Con el nuevo sistema de cotización, se espera que uno de cada dos autónomos tenga una cuota más baja que la actual, mientras que un 25% cotizará más y un 25% cotizará menos, detalla Europa Press. En todo caso, otro de los objetivos es ajustar al máximo los pagos para que la Seguridad Social no deje de ingresar por un cálculo más genérico.
Los autónomos son un importante porcentaje de los trabajadores en España, con 3,3 millones de personas sujetas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Todos verán modificadas sus cotizaciones con el nuevo sistema. Este tiene un periodo de transición de nueve años, hasta 2032.
El acuerdo se cerró tras las negociaciones del Gobierno, impulsadas por el ministro José Luis Escrivá, y los agentes sociales, entre los que están las asociaciones de autónomos ATA, UPTA y Uatae. La medida se aprobó en julio en Consejo de Ministros.
Cambios progresivos y revisiones periódicas
Uno de los puntos del acuerdo es que la modificación de las cotizaciones se hace de forma progresiva a lo largo del año que viene, 2024 y 2025. Por ejemplo, si los rendimientos netos de un autónomo son iguales o menores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), este pagará una cuota de 230 euros en el primer año. Después, la cotización se reduce a los 225 euros y en 2025 a los 200 euros.
Para los rendimientos netos superiores a 1.300 euros y hasta los 1.500 euros, y por encima de 1.500 euros y hasta 1.700 euros, la cuota se mantendrá en 294 euros durante los tres años. Pero, como en los tramos de rendimientos más bajos la cuota también decrece en los próximos tres años, a partir de los rendimientos netos superiores a 1.700 euros la cuota se va incrementando asimismo hasta 2025.
Así, para un autónomo que presente rendimientos netos por encima de los 3.620 euros y hasta 4.050 euros, o igual a ese monto, (tramo 13) pagará 100 euros más de cuota entre 2023 y 2025. En 2023, comenzará a pagar 390 euros, subirá a 400 euros en 2024 y a 490 en 2025. En el último tramo, el decimoquinto, se encuentran todos los autónomos con rendimientos netos superiores a los 6.000 euros. Su cuota para este 2023 será de 500 euros, se elevará a 530 euros al año siguiente y llegará a 590 euros en 2025, según Europa Press.
Una vez concluido ese periodo, se volverán a negociar los tramos para los años a partir de 2026 y sucesivos y hasta 2032. Se pactarán, igualmente, entre el Gobierno y los agentes.
Tarifa Plana o cese de actividad
Por otra parte, la nueva medida contempla una cuota reducida de 80 euros para el inicio de actividad durante el primer año, prorrogable a otros 12 meses si el autónomo tiene ingresos inferiores al SMI, lo que se conoce como la 'Tarifa Plana'.
Además, se establece una nueva prestación por cese de actividad parcial que será del 50 % de la base reguladora, compatible con la actividad y que se podrá cobrar durante un periodo de cuatro meses a dos años. En este caso, no es necesario darse de baja del RETA ni cerrar el establecimiento.
Contingencias comunes
Cuando los autónomos cotizan correctamente por contingencias comunes, estos acceden a la cobertura que les corresponde en caso de jubilación, incapacidad permanente, viudedad, remuneración en periodos de baja y otras prestaciones familiares se reconocen al trabajador con el pago de sus cotizaciones mes a mes a la Seguridad Social.
En 2023, también va a aumentar la cuota de contingencias comunes, que pasa de un 28,3% a un 28,9%. Con este incremento, la cuota total del autónomo pasa a ser de un 31,2% de la base de cotización, que queda repartida en: un 28,9% en concepto de contingencias comunes, un 1,3% en concepto de contingencias profesionales, un 0,9% en concepto de cese de actividad y un 0,1% en concepto de formación profesional.
Pensiones
El nuevo sistema de cotizaciones también pretende mejorar las pensiones de los autónomos, ya que estas son actualmente un 43% inferiores a las de los asalariados.
Esa diferencia entre las pensiones de autónomos y asalariados, de unos 600 euros al mes, se debe a que el 84% de los afiliados al RETA cotizan por la base mínima, de unos 300 euros, lo que repercute en su pensión de jubilación.
¿Cómo calcular la cuota?
La Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) ofrece un simulador informativo para poder calcular las cuotas con los nuevos tramos por rendimientos netos. Este servicio está disponible en la web Importass, en la que se accede a información y a la gestión de trámites. Además, la Seguridad Social también prevé desarrollar un simulador personalizado.
Para el cálculo, el autónomo deberá indicar el tramo en el que se encuentran los rendimientos que se espera obtener y el simulador le mostrará la cuota mínima y máxima por cada tramo correspondiente. La calculadora de la Seguridad Social también ofrecerá el desglose de las cotizaciones, como las contingencias comunes, contingencias profesionales, cese de actividad y formación profesional, así como la base de cotización. También permitirá a los trabajadores por cuenta propia conocer las prestaciones a las que tienen derecho, según su base de cotización.