Economía

La agudización de la crisis energética también golpea a China y EEUU

  • CaixaBank revisa a la baja las previsiones globales para el cierre de 2022 y 2023
  • El nuevo escenario plantea menos crecimiento, mayor inflación y subida de tipos más acelerada
  • Europa está "en el epicentro de la tormenta" pero las grandes potencias también sufren
iStock

La persistencia y recrudecimiento de la guerra del gas entre Rusia y Europa, con consecuencias en los precios energéticos internacionales y en la inflación, aboca a una revisión de las perspectivas macroeconómicas globales para el cierre de 2022 y 2023. Según el último informe mensual de CaixaBank Research, Europa está "en el epicentro de la tormenta", pero también hay "niebla" sobre Estados Unidos y China, explica a elEconomista.es Luis Pinheiro, economista del centro de estudios de CaixaBank.

"Lo que antes eran riesgos, ahora se están materializando", señala Oriol Carreras, también economista de CaixaBank Research, que incide en el efecto arrastre de los precios de la energía sobre la economía, y en que, en el caso de España, con la ausencia de los vientos favorables de la temporada turística, desde el próximo octubre hasta marzo, la evolución del PIB se complicará y "2023 no va a ser tan bueno como 2022".

En cualquier caso, el buen comportamiento de la economía nacional en el segundo trimestre mantiene de momento las perspectivas de CaixaBank de que el PIB español crecerá por encima del 4% este año, en línea con el consenso de instituciones de análisis macroeconómico.

Respecto al análisis internacional, el informe mensual recoge: "Este mes de septiembre estamos en proceso de revisión de nuestras principales previsiones macrofinancieras. El nuevo escenario planteará menores tasas de crecimiento económico, mayores inflaciones y un ritmo de subidas de tipos más acelerado", como ya se vio la semana pasada con la subida histórica de 0,75 puntos del Banco Central Europeo (BCE).

Por tanto, de cara a la segunda mitad del año, "la crisis energética junto al nuevo ciclo de subidas de tipos traerá más vientos en contra de la economía global", expone el documento.

Y es que el verano ha traído sequía histórica a Europa y China, así como precios del gas natural en los mercados financieros con nuevos máximos por encima de los 300 euros por MWh, valores 15 veces superiores al promedio, mientras que los precios que cotizan los mercados de futuros para 2023 se dispararon en agosto un 50% con respecto a julio, hasta por encima de los 200 euros por MWh.

Además, el indicador compuesto PMI de actividad global se situó en 50,8 en julio, su nivel más bajo en dos años, acercándose a la zona de contracción (si baja de 50). En Europa, el PMI compuesto para la eurozona cayó en agosto hasta los 49,2 puntos, tras haberse situado en los 49,9 puntos en julio.

En este contexto, CaixaBank contempla que ya se produzca "una ligera caída de la actividad" en Europa en el tercer trimestre. En Estados Unidos, en cambio, su mayor independencia energética y capacidad exportadora de gas natural licuado (GNL) puede hacer que, si se mantiene la fortaleza del mercado laboral, la segunda mitad del año sea mejor que la primera, en que el país entró en recesión técnica al encadenar dos trimestres de retroceso del PIB.

Con todo, los estadounidenses siguen consumiendo, y la inflación truncó la tendencia de escalada en julio, si bien se mantiene muy elevada. La actividad actual es positiva gracias al empuje del sector servicios, mientras que los indicadores de confianza en el futuro se resienten. Así, CaixaBank observa "una economía que se está desacelerando de manera considerable, pero que, probablemente, no se encuentra en recesión".

El informe mensual añade que las familias estadounidenses gozan actualmente de solidez financiera, y que, si finalmente el país entra en recesión, "seguramente se trataría de una recesión no muy profunda ni prolongada".

En el caso de China, la política de Covid cero sigue condicionando a la economía, con nuevos rebrotes pandémicos que hacen augurar restricciones al menos hasta final de año. A ello se suma la crisis inmobiliaria y que la sequía ha mermado la producción hidroeléctrica y provocado el cierre de fábricas.

"Tras una contracción del 2,6% del PIB en el segundo trimestre, que llevó el crecimiento interanual al 0,4%, los datos de actividad disponibles para el tercer trimestre sugieren que la economía china está muy lejana al dinamismo al que nos había acostumbrado en las últimas décadas.", recoge el documento de CaixaBank, que agrega que el recorte de los tipos de interés de referencia nacionales y las medidas de apoyo a proyectos de infraestructuras "es indicativo de la preocupación de las autoridades del país ante la ralentización de su economía".

España no es ajena al contexto global, y el aumento de los futuros cotizados del precio del gas supone "un fuerte riesgo" sobre las previsiones de inflación para 2022 y 2023, pese al aumento de tipos del BCE. Además, ambas circunstancias afectarán al bolsillo de las familias, enfriando la demanda.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky