Bilbao
El lehendakari del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu, ve necesario retomar el debate 'aparcado' sobre el pacto de rentas ante la actual situación de inflación y propone incluir a los agentes económicos y sociales en su negociación.
Según el presidente del Ejecutivo autonómico, hay que abordar este pacto de rentas "para tener en cuenta la capacidad de poder adquisitivo de las familias".
Urkullu hizo estas declaraciones tras la reunión realizada en San Sebastián con los miembros de su Gobierno, una coalición entre el PNV y el PSE-EE que cumple dos años, que da inicio al nuevo curso político y a la segunda mitad de la legislatura.
En cuánto al porcentaje de la subida de los sueldos en el actual contexto de precios, el lehendakari apuntó que "habrá que ver la capacidad de las empresas, porque no es lo mismo hablar de grandes empresas, de una mediana o pequeña empresa, de las microempresas o de los profesionales autónomos".
Evitar 'brechas sociales'
Además, Urkullu explicó que habrá que "conjugar lo que pueda ser el ámbito de lo público con el de la iniciativa privada" para no generar "brechas sociales".
De momento, y según datos aportados por el Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi, la subida medida de los salarios está en el entorno del 4%, lejos del 10,4% que ha marcado la inflación el pasado mes de agosto.
Sobre el pacto de rentas, la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, considera que "tiene que salir de la negociación colectiva", que con la última reforma laboral del PP "voló por los aires, pero que se ha "recuperado con la reforma pactada por el Gobierno de Pedro Sánchez con los agentes sociales", dijo.
En esta línea, Mendia aseguró que trasladará a los agentes económicos y sociales, en la ronda que realizará este mes de septiembre, "la necesidad de que trabajen para alcanzar acuerdos, desde el mejor conocimiento que tiene cada uno en su empresa y su sector, con realismo y pragmatismo".
Crisis energética
Por otra parte, el presidente vasco realizó en su primera cita tras el verano un análisis de la situación política y económica, con la crisis y de la energía como referentes.
A su juicio, "se avecinan un otoño e invierno muy complicados debido a la crisis de Ucrania", pero afirmó que Euskadi cuenta con "bases sólidas" para afrontar esta situación, entre ellas, unos datos de creación de empleo y una economía vasca que "crece, con un aumento del 4,3% en el segundo trimestre, encadenando siete meses de crecimiento".
Por ello, pese a los síntomas de desaceleración el Gobierno vasco mantiene una previsión de crecimiento "por encima del 4%" para 2022. La industria, los servicios y la construcción muestran, asimismo, un comportamiento positivo".
El lehendakari se refirió también al alza de las exportaciones, con crecimiento del 50% en productos energéticos y del 45% en los no energéticos, y a la evolución de la recaudación, que se prevé positiva a pesar del entorno de incertidumbre y que permitirá disponer de unos Presupuestos "capaces de hacer frente a los retos planteados".
De esa manera, según Urkullu, Euskadi tiene "prioridades" que se pueden "convertir en oportunidades". En el caso de la crisis energética, las instituciones vascas han adoptado medidas para afrontar este escenario. Entre ellas, 200 millones para materializar un fondo de rescate social, un fondo complementario de rescate económico y medidas de liquidez para las pequeñas empresas, y medidas de alivio fiscal valoradas en 250 millones, que acordaron en julio Gobierno vasco y diputaciones.
También aludió el lehendakari al Plan de contingencia energética que ha recabado las aportaciones solicitadas y que "atiende las directrices europeas y estatales, contemplando medidas de inversión, fiscalidad, nueva normativa, ayudas directas y cambio de hábitos". Además, incluye como prioridades, la eficiencia energética, energías renovables y movilidad sostenible, y se alinea con el compromiso de cumplimiento de los Objetivos de la Agenda 2030, concluyó Urkullu.