Economía

La industria española se estanca: menos demanda y más desempleo

  • La producción aumenta ligeramente, pero no hay demanda
  • El PMI de la zona euro se situó en 49.6, su mínima en 26 meses
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La actividad manufacturera en nuestro país se estanca en agosto. El índice PMI del sector manufacturero en España de S&P Glogal, que integra a IHS Markit, aumentó ligeramente en agosto hasta los 49,9 puntos tras los 48,7 registrados el mes pasado, un mes en el que entró en territorio negativo por primera vez en un año y medio y alcanzó su nivel más bajo desde mayo de 2020. Desde S&P Global, apuntan que este último mes se ha producido una reducción en los pedidos recibidos y una pérdida de puestos de trabajo, aunque respecto a julio aumentó levemente la producción y la confianza se mantuvo moderada.

Tras la entrada en términos negativos por primera vez en 2022 y también primera desde febrero de 2021, la encuesta se situaba por debajo de los 50 puntos, que indica una disminución general.

Desde S&P Global Market Intelligence, su director económico, Paul Smith, señala en el comunicado que "la inflación y la guerra en Ucrania están provocando inestabilidades en el mercado que a su vez generan una perspectiva extremadamente incierta" y por ello la confianza "sigue siendo moderada y de nuevo se registraron pérdidas de empleo en agosto".

Para Smith, a pesar de la mejora respecto a julio, agosto fue "un mes desafiante para las empresas" españolas ya que "los nuevos pedidos volvieron a disminuir notablemente, y las empresas destacaron que la alta inflación está erosionando el poder adquisitivo de los clientes y está repercutiendo en los costes de una gran cantidad de insumos".

Desde S&P apuntan a que la baja perspectiva de las ventas en relación a la subida de precios ha tenido un impacto negativo respecto a los datos de empleos en el sector. A pesar de un repunte notable respecto a julio, la confianza empresarial se mantuvo moderada en medio de la preocupación constante sobre el impacto que la alta inflación y la guerra en Ucrania tendrán en la actividad económica.

De hecho, la presión en los precios se mantuvo elevada en agosto, y las empresas señalaron que el coste de la energía les estaba afectando no solo directamente, sino también a través del aumento de precio de los proveedores. No obstante, la tasa de inflación mantuvo su reciente tendencia a la baja, cayendo al nivel más bajo desde enero de 2021 y ayudando a explicar una desaceleración similar en la inflación de los precios cobrados (que fue la más débil en un año).

"En consecuencia, la inflación y la guerra en Ucrania están provocando inestabilidades en el mercado que a su vez generan una perspectiva extremadamente incierta. La confianza inevitablemente sigue siendo moderada y de nuevo se registraron pérdidas de empleo en agosto", concluye Smith.

Europa continúa en caída

En la Eurozona el panorama no es muy distinto al que tenemos en España. El PMI de la zona euro se situó en 49.6 (49.8 el mes de julio), registrando su mínima de los últimos 26 meses.

Al igual que en nuestro país, S&P Global ha apuntado a las "débiles condiciones de la demanda" como el lastre de los fabricantes durante el mes de agosto, reflejando el deterioro general del poder adquisitivo del ciudadano europeo. La firma apunta a que las presiones se han reducido y los precios han bajado "aún más desde su punto máximo", debido a que las tasas de inflación de los costes relacionados con los insumos y los precios de venta se atenuaron hasta sus mínimos en los últimos "19 y 16 meses respectivamente".

Según las empresas encuestadas, los volúmenes de producción disminuyeron debido a una menor entrada de nuevos pedidos, aunque algunas de las empresas continuaron mencionando la escasez de materiales. La demanda de productos de la zona euro volvió a caer con fuerza en agosto y marcó su cuarta contracción consecutiva. Los fabricantes la vincularon al aumento de precios, clientes con exceso de existencias e informes de aplazamientos de pedidos debido a la incertidumbre económica.

"La caída de las ventas no solo ha conllevado a que un número cada vez mayor de fábricas reduzcan la producción, sino que también significa que los almacenes se están colmando de existencias sin vender en un grado sin precedentes en los veinticinco años de historia del estudio. De igual forma, los stocks de materias primas se están acumulando debido a la repentina e inesperada caída en los volúmenes de producción", ha indicado el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.

Por países, Alemania registró una lectura del índice de 49,1 puntos, mientras que Italia alcanzó los 48 enteros. En ambos casos, fueron sus peores lecturas en los últimos 26 meses. En el caso de Francia, el dato fue de 50,6 enteros.

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