Economía

Europa crece, pero el estancamiento ya está aquí y los expertos hablan de recesión

  • La eurozona creció un 0,6% hasta junio, pero pierde una décima respecto a la primera estimación
  • La economía alemana frenó mientras que la española avanzó un 1,1%
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La economía de los países que usan el euro todavía creció en el segundo trimestre del 2022, pero los últimos indicadores hacen inevitable vislumbrar el estancamiento económico ya entre julio y septiembre. La agencia europea de estadística actualizó ayer su primera estimación para el PIB europeo entre abril y mayo de este año y calcula que creció un 0,6%, tanto en la eurozona como en el conjunto de los Veintisiete. Esto supone una ligera rebaja de una décima para el crecimiento de la zona euro, pues Eurostat calculó hace un mes que el avance sería del 0,7%. La agencia europea confirmará definitivamente estos cálculos en septiembre.

A primera vista puede parecer que los datos son positivos, pues la guerra en Ucrania que está descalabrando el crecimiento post-pandémico empezó en febrero y Europa logra mantener el crecimiento hasta como mínimo junio. Sin embargo, el golpe llegará el tercer trimestre del año y algunos datos nacionales publicados ayer por Eurostat así lo avecinan.

Alemania es de nuevo la clave para ello. Según la agencia de estadística europea, la locomotora económica del continente ya no creció este segundo trimestre si se compara con el trimestre anterior. Sí que lo hizo en un 1,5% si se tiene en cuenta la variación interanual, pero el país germánico pierde fuelle. Otros indicios preocupantes son las cifras que registran países como Letonia o Lituania, ya en terreno negativo.

Además, la segunda economía europea, Francia, también ve cómo su PIB se acerca al estancamiento, con un crecimiento trimestral del 0,5%. En la mayoría de países del euro, sus cifras son inferiores al 1%, solo España con un crecimiento de, 1,1% y los Países Bajos del 2,6% superan este umbral. Por este motivo, los analistas de Oxford Economics señalan que a pesar de registrar una expansión "sólida" el segundo trimestre, "el crecimiento será mucho inferior en la segunda mitad del año". Sus pronósticos auguran un "casi estancamiento" en el tercer trimestre y una "modesta contracción" en el último.

Rebote después de la pandemia

Según el economista jefe para la Eurozona de ING, Carsten Brzeski, los Diecinueve todavía han crecido la primera mitad del año gracias a un efecto rebote provocado por el fin de los confinamientos que ha impactado principalmente el sector servicios. Esto ha beneficiado los países donde este sector económico tiene más peso y ha perjudicado aquellos que, como Alemania, tienen una fuerte estructura industrial. "Cuánto más expuesta está la economía al comercio global, más débil ha sido su crecimiento en el segundo trimestre", concluye este economista.

Y en la misma línea que los expertos de Oxford Economics, Brzeski pronostica que los próximos tres trimestres Europa registrará crecimientos negativos. "La confianza de los consumidores ya está bajo mínimos y la de las empresas también ha empezado a decaer", advierte. Por supuesto, este economista recuerda que la elevada inflación está lastrando el consumo y empieza a afectar con fuerza el sector empresarial: "Las empresas ya no pueden trasladar sus elevados costes, cosa que conducirá a una reducción del margen de ganancias. Además, la crisis energética pesará cada vez más sobre la actividad económica y los bajos niveles de agua afectarán el transporte y la producción industrial."

Sorpresa en la primera mitad del año

Ahora bien, esto no excluye el hecho que los resultados de los dos primeros trimestres del año hayan sorprendido para bien. Los expertos consultados coinciden en calificar el crecimiento de sólido y el economista de ING reconoce que "los datos del segundo trimestre han sido una sorpresa". Se esperaba un mayor impacto negativo de la guerra, tanto por culpa de los elevados precios de la energía como los cuellos de botella en las cadenas de producción o simplemente por el miedo y la incertidumbre, apunta Carsten Brzeski. De hecho, según los datos de Eurostat, el segundo trimestre del año la UE todavía registró un 0,3% más de trabajadores ocupados que el primer trimestre. En términos interanuales, el crecimiento fue del 2,4% en la eurozona y del 2,3% en la UE.

La Comisión Europea defendió en su última revisión de las perspectivas económicas el impacto positivo de los fondos de recuperación Next Generation y las bases sentadas en los planes de reformas nacionales para apuntalar una fuerte recuperación después del shock provocado por el coronavirus. Por eso, Bruselas en julio insistió en mantener una proyección de crecimiento de hasta el 2,7% este 2022 y del 1,5% en 2023 para el conjunto de los países europeos.

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