
Las pequeñas y medianas empresas, una gran mayoría del tejido empresarial en España, temen que el endurecimiento de la política con la subida de 50 puntos básicos de los tipos de interés impacta directamente sobre unos balances que aún están saneados. De hecho, según destacan desde Cepyme, la restricción de créditos augura una menor inversión.
"Desde Cepyme, llevamos meses alertando del impacto de este nuevo escenario en una empresa con los balances todavía sin sanear. La pyme arrastra un fuerte endeudamiento de los meses de pandemia, una morosidad cada vez más elevada y una fuerte contracción de márgenes empresariales inducida por la inflación (en el primer trimestre del año los costes totales de las pymes subieron un 23% mientras que las ventas lo hicieron en un 19%)", explican.
La prima de riesgo que pagan las pymes, entendida como el diferencial entre los tipos de interés y el Euríbor a 12 meses, repuntó a finales de año y ahora tensiona la financiación. Por el lado de la concesión de créditos, lo sufren ambos tipos de empresas, aunque en mayor medida las pequeñas. El resultado de este panorama es que la concesión de créditos, un recurso financiero elemental para la inversión, están más de 9.000 millones por debajo del nivel de 2017.
El recurso crediticio es útil para estas empresas -que tienen una menor capacidad de maniobra- para realizar refinanciaciones y reestructuraciones de deuda, y se verán directamente afectadas por el endurecimiento de los créditos.
A raíz de la pandemia y gracias a los créditos ICO, con el aval estatal, las pymes se han visto envueltas en una coyuntura en la que se ha normalizado los créditos para hacer frente a gastos fijos como el alquiler. La subida de tipos prevé un lastre sobre la inversión, si bien Cepyme espera que el encarecimiento sea limitado por el BCE y no alcance cotas previas al Covid.