
La inflación está teniendo un fuerte impacto global. Los altos precios de los alimentos o el combustible están generando que algunas naciones tomen medidas extremas para controlar este complejo contexto económico.
En esta línea, Zimbabue apunta a ser uno de estos países, al anunciar que comenzará a emitir monedas de oro como una solución monetaria y de control contra la inflación, según lo anunció esta semana el banco central del país africano.
Zimbabue es un país de menos de 15 millones de habitantes que está situado en el sur de África. Tiene un sistema de doble divisa: dólares estadounidenses y dólares zimbabuenses. Esta última es la que la mayoría de los habitantes cobra en sus salarios y su valor no para de caer.
Reserva de valor
Para hacer frente a esta situación, las monedas de oro se introducirán como una "reserva de valor", según un comunicado del gobernador del banco central del país africano, John Mangudya. De esta forma, los zimbabuenses podrán cambiarlas en el futuro sin preocuparse de que las monedas se deterioren en valor, como ha sucedido con dólar zimbabuense, que se ha devaluado más de un 40% desde principios de año.
Según explica Fortune, estarán disponibles al público a partir del 25 de julio y se venderán "en función del precio internacional del oro vigente y el costo de producción". El público podrá comprar monedas de oro utilizando tanto dólares zimbabuenses como dólares estadounidenses y otras monedas extranjeras.
Los compradores podrán conservar las monedas o ponerlas bajo la custodia de un banco, cuenta Fortune. También podrán cambiar las monedas por efectivo en cualquier momento, aunque la declaración de Mangudya dice que la moneda "también se puede usar con fines transaccionales".
La introducción de la moneda de oro se produce cuando el banco central de Zimbabue intenta controlar la creciente inflación en el país, donde la tasa anual alcanzó el 192% el mes pasado.
El oro contra la inflación y la guerra
Desde la década de 1970 , el oro ha sido una de las materias primas "más populares" utilizadas para protegerse contra la inflación y la guerra, ya que el valor del metal tiende a aumentar a medida que disminuye el poder adquisitivo de las monedas, detalla Fortune.
Los inversores tienden a "recurrir" al oro en tiempos de incertidumbre del mercado y aumento de la inflación, como sucedió en febrero pasado, poco antes de la invasión rusa de Ucrania, cuando los inversores "asustadizos" elevaron el valor del metal a un máximo de dos años, explica el medio.