
Dentro de las singularidades que caracterizan a las pensiones de incapacidad permanente a la vez la diferencian del resto de pensiones contributivas aparece la irrupción del tribunal médico como la que impresiona más al solicitante. Pasar ante el examen de sus miembros es considerado un quebradero de cabeza y motivo de nervios. Su trascendencia, en todo caso, es grande.
Aunque su opinión no es vinculante, lo cierto es que es muy tenida en cuenta por la dirección provincial de la Seguridad Social, organismo que se encarga en última instancia de la concesión de la pensión y de su grado...que viene recomendado por ese tribunal médico del que tanto se recela cuando el que acude a la visita el solicitante de la pensión.
Aunque cada proceso de evaluación del tribunal médico es un mundo, lo cierto es que al menos para la determinación del grado de la incapacidad permanente se tienen en cuenta diferentes aspectos que recoge el bufete especializado Campmany Abogados en su página web:
La influencia en nuestro trabajo
Una de las tareas del tribunal médico es determinar en qué sentido afecta la dolencia o enfermedad que sufre el trabajador a su capacidad de trabajo. Una enfermedad cardiovascular no tiene el mismo efecto que una derivada de traumatología, de misma forma que una enfermedad puede tener efectos más adversos en unas profesiones o tareas que en otras.
El conjunto de enfermedades
Es importante conocer si la enfermedad o dolencia por la que acude el trabajador al tribunal médico es la única que sufre. De lo contrario, hay que conocer si la coexistencia de otras enfermedades puede agravar los efectos negativos de la dolencia que ha llevado a esa persona a solicitar una pensión de incapacidad permanente.
Las opciones de recuperación
En este sentido hay que apuntar un aspecto clave: si el trabajador tiene opciones de recuperarse (o de mejorar su estado, al menos) de la enfermedad eso significaría su vuelta al mundo laboral, por lo que la determinación del grado de la incapacidad permanente tendrá en cuenta esa posibilidad.
Los criterios orientativos
A la hora de elegir el grado de una incapacidad permanente también se pueden tener en cuenta los antecedentes (qué se hizo anteriormente en casos similares), guías orientativas o identificativas...
Por qué es tan importante el grado de una incapacidad permanente
El grado de una incapacidad permanente, después de la concesión de la pensión, es el segundo aspecto más importante para el trabajador, ya que dependiendo de ese grado podrá variar su situación en el futuro, tanto en la posibilidad de compatibilizar la pensión con otros ingresos o incluso en el método de pago de la Seguridad Social.
Así, mientras que la concesión de una pensión de incapacidad permanente en su grado total le permite al trabajador desempeñar tareas diferentes a las que realizaba antes, una parcial le permite mantener su puesto de trabajo y, por el contrario, una absoluta o de gran invalidez le incapacita para el trabajo.
De la misma forma, la concesión de una incapacidad permanente no conlleva el pago de una pensión (ya que se trata de una cantidad a tanto alzado en un único pago), mientras que en el resto de grados sí se abonaría una pensión de forma mensual.