
Es quizá el trámite más difícil para el solicitante y el que hace de las pensiones de incapacidad permanente las más particulares en cuanto a su proceso de concesión: el examen de los miembros del tribunal médico es un paso indispensable al que hay que acudir sin miedos, con una actitud constructiva y siendo conscientes de que no tiene por qué ser un quebradero de cabeza.
Lo primero que hay que tener claro es que lo que se conoce tradicionalmente como el 'tribunal médico' es en realidad el EVI, el Equipo de Valoración de Incapacidades. Otra cosa a tener en cuenta es que, aunque obviamente su dictamen será importantísimo, no es el órgano que se encarga de conceder o denegar la incapacidad y, por lo tanto, la pensión. Eso corresponde a la dirección provincial de la Seguridad Social, según explica el organismo en su propia página web.
Así, aunque el dictamen del tribunal médico no es vinculante, es cierto que sus opiniones son muy escuchadas y valoradas por la Seguridad Social. Es decir, que en la mayoría de los casos el organismo actuará en la misma línea de lo marcado por el tribunal y concederá la pensión de incapacidad (y su grado) coincidiendo con lo que decidan las personas que examinen al solicitante.
Por eso es muy recomendable comportarse de forma correcta en lo que parece el trámite determinante a la hora de determinar la incapacidad permanente y el posible cobro de una pensión. Los expertos del bufete especializado Campmany Abogados dan una serie de consejos para que el solicitante pueda poner todo de su parte en el proceso.
La primera recomendación se puede seguir incluso antes de la llegada al tribunal médico: es muy importante aparecer en la cita con el mayor número de informes médicos actualizados disponibles que describan con detalle la enfermedad o lesión motivo de la solicitud de pensión de incapacidad permanente.
La segunda recomendación tiene que ver con lo primero que hace el tribunal cuando el solicitante llega a él. Hay que responder con claridad a las preguntas que realizan sus miembros. Esto incluye sinceridad, no caer en exageraciones y sobre todo tener un relato coherente debido a que ciertas preguntas pueden parecer 'trampa'. Ante todo, tener claro que el objetivo de estas cuestiones es determinar la influencia de la lesión o enfermedad del paciente en su vida cotidiana y laboral.
Otro consejo entronca con una petición del tribunal: alguno de sus miembros puede pedir al solicitante de la incapacidad que ejecute algún movimiento o realice algún ejercicio. Ante eso no hay que mostrar mal talante o molestia alguna. El objetivo de esta petición es verificar la influencia de la lesión o enfermedad, saber si nos permitirá ejecutar ciertos movimientos en nuestro trabajo...
Ya de forma general, la clave está en tener una actitud de predisposición. Esto incluye ser coherente con la lesión que se sufre aparece en los informes aportados, una coherencia que debe ir dada de la mano con voluntad para responder a todas las preguntas y peticiones del tribunal. Y, por supuesto, evitar exageraciones y mentiras que con seguridad se pondrán en contra del solicitante.
En definitiva, tal y como resumen desde Campmany Abogados, es "permanecer tranquilo y ser, sobre todo, sincero".