El aterrizaje de la economía de EEUU será forzoso y accidentado. A la Reserva Federal no le quedará más remedio realizar la subida de tipos más agresiva desde la década de los 80 para contener la inflación. El movimiento provocará una profunda recesión el próximo año, anticipan los economistas de Deutsche Bank.
El economista jefe de Deutsche Bank, David Folkerts-Landau, fue de los primeros analistas de las grandes firmas de inversión en anunciar que la economía de EEUU entraría en recesión. Ahora hay un gran consenso que la escalada de tipos de interés por parte de la Fed llevará al PIB a una "recesión suave". El equipo de Folkerts-Landau ha agravado sus previsiones.
"Tendremos una gran recesión, pero nuestra opinión firme es que cuanto antes y más agresivamente actúe la Fed, menor será el daño a largo plazo para la economía", incluye el informe de esta semana. Las perspectivas de la firma germana son las más negativas, entre los grandes bancos de inversión, al contemplar una Reserva Federal muy agresiva con los tipos para atajar la inflación, que concluirá con una profunda recesión.
"Asumimos de manera conservadora que la tasa de fondos federales se moverá hacia el rango de 5% a 6%", recoge Bloomberg, citando al informe, sin definir un horizonte temporal a la escalada. "Esto se debe en parte a que el proceso de ajuste monetario se verá reforzado por la reducción del balance de la Fed, que nuestro equipo de economía prevé que será equivalente a un par de alzas adicionales de tasas de 25 puntos básicos", apuntan los expertos para este año.
La grave recesión para EEUU llegará a finales del próximo año, y estará acompañada de una tasa de desempleo que aumentará en "varios puntos porcentuales", por el ajuste de los tipos y las tensiones financieras. Los economistas de Deutsche reconocen que son mucho más pesimistas que la mayoría de los otros pronosticadores importantes. Goldman Sachs prevé las posibilidades de una contracción de alrededor del 35% en los próximos dos años. El modelo de probabilidad de recesión de Bloomberg Economics ha estimado una probabilidad de 44% para que ocurra antes de enero de 2024.
El equipo de Folkerts-Landau también maneja un escenario agresivo en Europa. "Esperamos que el BCE suba los tipos de interés entre 250 y 300 puntos básicos entre septiembre de este año y diciembre de 2023, dejando la tasa de depósito entre el 2 y el 2,5%", comentaban la semana pasada.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y sus colegas ya iniciaron en marzo el pulso para contener la inflación con la primera subida de tipos en prácticamente cuatro años. La previsión oficial contempla terminar el año sobre el 2% con el objetivo de enfriar la economía en un aterrizaje suave. Pero en opinión de los economistas de Deutsche, los planes de la Fed para alcanzar un 2% no serán suficiente para aliviar la inflación.
Los expertos argumentan que la Fed calcula que en ese nivel se sitúa la tasa neutral, aquella que no supone ni un estímulo ni una rémora para la economía, pero está equivocada. Los economistas la proyectan al 5%, teniendo en cuenta las estrecheces del mercado laboral. Aunque duela la Fed tiene que actuar con rapidez y contundencia.
