
La llegada en los últimos años de los brókeres online, que permiten a cualquier persona invertir en las bolsas de todo el mundo desde su teléfono móvil, ha disparado la entrada de españoles en los mercados financieros y bursátiles.
Esta fiebre por la inversión ha venido acompañada de numerosos llamamientos de los reguladores para que el gran público preste mucha atención a los productos que adquiere, especialmente en el caso de las criptomonedas, ya que en un mal día un inversor novel puede perder toda su inversión.
Antes de aventurarse a entrar en este mundo complejo es importante conocerte a ti mismo como inversor haciéndote las siguientes preguntas, unas recomendaciones elaboradas por la CNMV (el regulador de los mercados bursátiles) y el Banco de España (el regulador de la banca).
A través de este cuestionario, conoceremos qué perfil de inversor somos, qué capacidades tenemos -cuánto dinero estamos dispuestos a perder y cuánto queremos ganar- y averiguaremos si necesitamos pedir ayuda o será suficiente estudiar por nuestra cuenta.
¿Dónde estoy?
Tienes que saber de qué recursos dispones para ahorrar e invertir, por lo que es imprescindible elaborar un presupuesto sumando todos los ingresos y restando todos los gastos. El excedente entre ingresos y gastos es la cantidad mensual que podrás destinar al ahorro y a la inversión.
¿A dónde quiero ir?
"Alcanzar la independencia financiera" puede ser un objetivo demasiado difuso y poco operativo. Sin embargo, "ahorrar 10.000 euros en tres años para renovar la casa" sí es un objetivo concreto: incluye plazo, cuantía y finalidad.
Los expertos aconsejan tener, como mínimo, el equivalente de 3 a 6 meses de gastos reservado en un fondo de emergencia compuesto por activos muy líquidos, siempre disponibles, como por ejemplo cuentas bancarias remuneradas a la vista, Letras del Tesoro o un fondo de inversión monetario.
¿De cuánto tiempo dispongo?
Una vez fijemos un objetivo, tacharemos en el calendario nuestro horizonte para alcanzarlo. Es importante porque el tiempo que defines para conseguir un objetivo será el periodo durante el cual no podrás disponer del dinero para otros fines.
Por ejemplo, no es aconsejable invertir en renta variable dinero que se va a necesitar a corto plazo (menos de 3 años), ya que el valor de las acciones es volátil y fijarte un objetivo cercano puede obligarte a vender en un periodo bajista y registrar pocas ganancias o incluso pérdidas.
En general, cuanto más largo sea el horizonte temporal para conseguir un objetivo, más arriesgada puede ser la inversión.
¿Cuánto riesgo quiero asumir?
La tolerancia al riesgo de cada inversor se tiene que tener en cuenta desde dos perspectivas:
-Una objetiva, que es la capacidad financiera de asumir pérdidas y dependerá de tu situación económica personal.
-Y otra subjetiva, que se trata de tu disposición psicológica a asumir las pérdidas. Los inversores con poca tolerancia al riesgo pueden sentir pánico durante los reveses momentáneos del mercado y vender cuando no sea el momento oportuno.
¿Quiero invertir solo o prefiero que me ayuden?
No es aconsejable invertir en un instrumento cuyo funcionamiento no comprendes. Si no sabes explicar las características de una inversión, no la realices, ya que hay productos cuya rentabilidad está condicionada a factores secundarios como el tipo de interés o índices bursátiles complejos.
En estos casos, siéntete libre de pedir asesoramiento. Pero aun con esta ayuda, debes mantener un papel activo en tu inversión, preguntando a tu asesor y buscando información por tu cuenta.