
El pasado 3 de marzo, la Comisión Europea enviaba al Consejo una comunicación donde avisa a los estados miembros que mayor deuda pública tienen la necesidad de volver al ajuste fiscal paralizado desde marzo de 2020, como consecuencia de la pandemia. Aunque se trata de recomendaciones, el documento es muy explicito al respecto, señalando que "a partir de 2023, es necesario comenzar un ajuste fiscal gradual en los Estados miembros fuertemente endeudados para estabilizar, y a continuación reducir, las ratios de deuda". "Cuando las condiciones económicas lo permitan -señala el texto-, seguirá siendo importante restablecer los colchones fiscales y reanudar la senda de reducción de la ratio deuda pública sobre el PIB, con vistas a aumentar la resiliencia ante futuras perturbaciones, mantener las condiciones de financiación favorables y garantizar el buen funcionamiento de la zona del euro ante posibles efectos indirectos", destaca.
Las recomendaciones del Eurogrupo para el próximo ejercicio fiscal de 2023, apunta directamente a economías altamente endeudadas, como la española, que tiene una ratio de deuda del 118%. "Una orientación adecuada de la política fiscal para la zona del euro debe ser el resultado de un equilibrio apropiado entre las consideraciones relativas a la sostenibilidad y las relativas a la estabilización", recoge el documento. Cabe recordar que entre las economías más endeudadas de la UE se encuentran, además de España, las de Grecia, Italia, Portugal, Chipre y España
En concreto, el Eurogrupo expone que "se necesita una diferenciación de estrategias fiscales entre los estados miembros", y señala a los miembros con mayor nivel de deuda. "Esto también contribuiría a lograr una orientación fiscal agregada equilibrada en la zona del euro. Más concretamente -reseña la comunicación- con vistas a preservar la sostenibilidad de la deuda, en los Estados miembros con una elevada deuda pública; estando de acuerdo -mantiene el documento- , en que es apropiado iniciar un ajuste fiscal gradual para reducir su deuda pública, si las condiciones lo permiten", recoge Bruselas.
Este ajuste, dice el Eurogrupo, debería integrarse en una estrategia creíble a medio plazo que continúe promoviendo la inversión y las reformas necesarias para la doble transición, y mejorando la composición de las finanzas públicas. Por otra parte, los Estados miembros con niveles de deuda bajos y medios deberían dar prioridad a la expansión de la inversión pública cuando sea necesario. Todo ello contribuiría a lograr una orientación política global adecuada."
Se espera que las ratios de deuda pública se mantengan por encima del 100 % del PIB en seis Estados miembros en 2023, mientras que en aproximadamente la mitad de los Estados miembros se situarían por debajo del 60 % del PIB.