El espectacular incremento de los precios provocado por la guerra en Ucrania castiga a empresas y hogares, pero también supone una inyección extra de dinero para las arcas públicas.
En concreto, se estima que Hacienda obtiene 5.000 millones extra por la mayor recaudación obtenida a través del IVA. Este dato deja claro que el Ejecutivo tiene margen para tomar medidas que frenen el impacto de un IPC ya en el 6,7%. De hecho, el propio Gobierno ya se abre a bajar el IVA de carburantes y otros productos afectados por la inflación. El Consejo Editorial de elEconomista va más allá y propone una serie de actuaciones concretas que paliarían el golpe que los mayores precios tienen en la economía, las empresas y las familias. Para empezar, deben revisarse unos Presupuestos elaborados cuando el petróleo estaba a 60 dólares, ya que evitaría que España se viera penalizara en los mercados por entrar en déficit por cuenta corriente. Asimismo y de cara a bajar la factura energética, el Consejo propone la reducción temporal del Impuesto Especial de Hidrocarburos. También aboga por bajar el IVA del gas hasta el 10% desde el 21% actual, y de los aceites, tanto de oliva como de girasol, del 10% al 4%. Asimismo, el Consejo de elEconomista insta además a atajar el alza del Impuesto de la Renta actualizando los tramos. El Gobierno debería tener presente estas propuestas sensatas. Primero porque son indicadas para reducir el impacto que en las clases medidas y bajas (aquellas que el Ejecutivo dice defender) tiene el alza de los costes energéticos. Pero la reducción temporal de impuestos también ayudará a mantener a raya la inflación y evitará que la tendencia alcista de los precios se cronifique en un contexto de bajo crecimiento económico.