Economía

La exigencia de los sindicatos aboca a triplicar el promedio de alza salarial

  • Las centrales reclaman subidas del 4% frente al incremento del 1,47% con el que cerraron 2021
  • Los convenios registrados en enero registran ya avances del 2%, un 0,5% más que en diciembre
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. EFE
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El órdago lanzado por los sindicatos mayoritarios, reivindicando para este año un incremento de los salarios por convenio que ronde el 4%, amenaza con convulsionar el desarrollo reciente de la negociación colectiva en España. Si la reivindicación sindical prosperara, el incremento de los sueldos casi triplicaría el avance promedio registrado el año pasado, que se situó en el 1,47%.

Una subida de semejante intensidad, en el plazo de un solo año, constituiría un hecho completamente anómalo en la serie histórica, a lo que se suman los riesgos asociados de un rally en los salarios tan repentino en momentos de elevada inflación como la actual. No en vano las subidas tan precipitadas como cuantiosas de las retribuciones del trabajo son extremadamente contraproducentes, en la medida en que tienden a retroalimentar los precios al consumo y a afianzar estos últimos en niveles elevados. Se trata de los temidos efectos de segunda ronda de la inflación.

La posibilidad de que este año se produzca una intensa revalorización de los salarios sometidos a convenio no se basa únicamente en las muy ambiciosas reivindicaciones sindicales, que han llegado ya, en algunos casos particulares, a abogar por alzas de hasta el 5%, como revelan desde la patronal de pequeñas y medianas empresas Cepyme.

Además, la propia evolución de las negociaciones, en los apenas dos meses transcurridos de 2022, apuntan en la misma dirección. En concreto, los datos del Ministerio de Trabajo, relativos al mes pasado, muestran que el incremento salarial medio de los convenios colectivos, revisados o firmados con efecto desde enero de este año, se sitúa en el 2%.

Ya en niveles pre-crisis

Se trata de la tasa más alta desde 2019, cuando los niveles de inflación eran muy diferentes y, no menos importante, cuando los efectos de la crisis económica derivada del Covid-19 quedaban todavía muy lejos.

Más llamativo todavía es el hecho de que el porcentaje de incremento de los sueldos por convenio entre diciembre de 2021 y enero de 2022 ronde el 0,5%, una tasa totalmente desacostumbrada, por su alta cuantía, en el transcurso de un año a otro.

Y aún existe un tercer motor capaz de contribuir a un recalentamiento de los sueldos en el presente ejercicio. La reforma laboral recién aprobada en el Congreso enmienda a su antecesora de 2012 en lo que respecta a la preeminencia de los convenios de empresa sobre los sectoriales.

Ahora, con los cambios acordados por Trabajo con los agentes sociales, los acuerdos con alcance sectorial vuelven a tener la primacía, lo que facilita que las empresas se vean forzadas a repercutir la alta inflación actual en los sueldos de su plantilla, pese a las expectativas de que los precios pueden moderarse ya a partir del próximo mes de mayo.

Es más, el objetivo declarado de los sindicatos pasa por volver a generalizar las cláusulas de revisión salarial, que blindan las retribuciones contras las pérdidas de poder adquisitivo.

Esta figura legal ha mostrado un franco retroceso en los últimos años, caracterizados por unos niveles de precios al consumo mucho más moderados que los actuales, capaces de superar el 6% según el dato definitivo de IPC del pasado mes de enero, publicado por el INE.

Cláusulas de revisión salarial

Como resultado de ese proceso, del total de 2.866 convenios colectivos registrados en el pasado ejercicio, únicamente el 15,8% (456 en términos absolutos) contaban con una cláusula de revisión salarial. De ellos, un número todavía inferior, 354, contemplaban que esa disposición se aplique con efectos retroactivos.

Los sindicatos quieren plantear ahora el regreso una situación semejante a la propia del año 2000 cuando cerca de la mitad de los convenios colectivos preveían ese tipo de colchón frente a las subidas de los precios.

A partir de 2008, la crisis obligó a dejarlo en desuso cada vez con más frecuencia, lo que tuvo un indudable efecto positivo a la hora de impulsar la recuperación económica tras la crisis que se extendió hasta 2013. La contención salarial propició el fenómeno llamado devaluación interna, el cual permitió ganar competitividad a las exportaciones españolas en los mercados internacionales.

En el contexto actual, se plantea ahora el reto de preservar esa competitividad haciendo frente a la indudable pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo los salarios con respecto a la muy elevada inflación.

Esa pérdida resulta innegable considerando que la subida media de las retribuciones ligadas al trabajo, del 1,47% por convenio en 2021, quedó muy por debajo de la tasa promedio del IPC en ese ejercicio. Ahora bien, existen otras soluciones que van más allá de las subidas rápidas y cuantiosas de los salarios en un único año como las que ahora vuelven a plantearse.

La patronal CEOE ya ha propuesto que en el futuro Acuerdo de Negociación Colectiva vuelvan a definirse las directrices salariales con un horizonte temporal más amplio, posiblemente tres años, de modo que haya más margen para compensar las pérdidas de poder adquisitivo sufridas sin correr el riesgo de retroalimentar la inflación.

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Comentarios 7

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Huelga
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Los funcionarios llevaban una pérdida de poder adquisitivo del 20 % y con la subida de la inflación del año 2021 y 2022 un 10% más, es decir, un 30% de pérdida de poder adquisitivo.

Puntuación -16
#1
Ziggy
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Hay un caso en la historia de España muy interesante pero del que está prohibido hablar por razones obvias.

En el año cincuentaytantos el régimen de Franco decreto subidas salariales obligatorias del 20% para todos los trabajadores de un mes para otro. El resultado fue bastante catastrófico y hubo que revertir la medida. Bueno o malo en cualquier caso es un experimento digno de estudio , pero la memoria histórica prohíbe mencionarlo.

Puntuación 6
#2
David
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"No en vano las subidas tan precipitadas como cuantiosas de las retribuciones del trabajo son extremadamente contraproducentes...". Con esta frase tampoco hace falta leer mucho mas. En un contexto con un 6,1% de inflación en 2021 y según todos los organismos cercana al 4,5% en el 2022, y habiendo subido de media los sueldos un 1,5% en el 2021 y pretendiendo que en el 2022 no se suba mas del 2%, les parece normal, desproporcionado o precipitado solicitar una cuantía para el 2022 que ronde los 3,5-4%? España, país de sueldos bajos y baja cualificación. Ni efectos de segunda ronda ni excusas. Cuando la economía sube los sueldos se mantienen, cuando la economía baja los sueldos bajan. Empobrecer al país. Está claro que es lo que se quiere, tanto por empresarios, gobierno o medios. Una pena. Así nos va. Eso sí, que luego la gasolina, cafés y comida esté igual que nuestros vecinos que ganan el doble. Qué verguenza...

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#3
incierto
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MAFIA SINDICALERA vs. MAFIA COMUNISTA

valga la redundancia.

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#4
Paco
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David, los salarios no se deciden por "justicia". Se deciden por oferta, demanda y costes. Ya puede haber subido la inflacción un 10%, que si los ingresos de la empresa siguen igual, obligar a subir salarios implica cerrar la empresa. Y se pasa de cobrar poco a no cobrar nada. Recordemos que España es la campeona del paro. Todo ello producto de la mafia fiscal y de la legislación laboral que hay en España. Si los salarios estuviesen liberalizados, la administración no acosase a las empresas y Hacienda no robase a las empresas, surgirían muchas más empresas, se necesitarían más trabajadores y subirían los salarios. Como hay paro sobran trabajadores y los salarios son bajos.

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#5
marcia
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al #3. David tu crees que todos los males del mundo mundial sólo lo sufren los trabajadores?????. Sólo comentarte que en este país sólo hay 35 (IBEX) cotizadas ( manejan mucho dinero), pongamos 1000 más con buenisimos ingresos, pero recordarte que el 90% son PYMES ( pequeña y mediana empresa) y autónomos y tb pagamos la subida de la luz, la gasolina, la comida, el alquiler, .......... a parte de pagar nuestra seguridad social + la de los trabajadores, a lo mejor habria que solicitarles a los que más tienen que aporten más, para que el estado no tenga que subir tanto impuesto y se reparta mejor los beneficios.

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#6
Manuel
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Muy bien para los que están trabajando pero que pasa con los parados y con la inflación?, hay alguien ahí?.

Puntuación 1
#7