
La formación que lidera Santiago Abascal, en Castilla y León, ha anticipado este lunes, tras los resultados del 13F, que no piensa abstenerse para facilitar un Gobierno del PP en solitario en esta región y, teniendo en cuenta que el 17,6% de los electores le ha elegido en las urnas, reivindicarán su entrada en el nuevo Ejecutivo castellano-leonés. Según fuentes políticas consultadas por eE, Juan García-Gallardo tiene intención de negociar con Alfonso Fernández Mañueco al menos la vicepresidencia y tres consejerías, entre las cuales estarían Agricultura, Familia e Industria. Además, también negociarán con el Partido Popular de CyL, que no con Génova, la derogación de algunas leyes "de izquierdas" y una batería de bajada de impuestos como el ITP (impuesto de Transmisiones Patrimoniales-, Patrimonio y, el IRPF en su tramo autonómico.
Aunque en rueda de prensa el líder de Vox de CyL no ha querido entrar en detalles, sí que ha matizado que su partido "no piensa regalar los votos a Mañueco", y en todo caso va a utilizar el resultado obtenido para "cambiar la política de esta región".
García Gallardo anticipa que en caso de una negociación, para la que mostrado una actitud "responsable, prudente y sensible", pedirán derogar legislaciones de izquierdas como la Ley contra la Violencia de Género o el Decreto de Memoria Histórica.
En cuanto a áreas políticas, exigirán la bajada de impuestos, e insistirán en las políticas de natalidad, en el campo y en la industria, muy especialmente.
Al menos igual que Ciudadanos
En opinión de García-Gallardo, Vox tiene el mismo derecho que Ciudadanos a exigir dentro del Gobierno una cuota de participación, máxime cuando la formación naranja obtuvo en 2019 el 14% de los representantes, frente al 17,6% de Vox en 2022. Cabe recordar que en el Gobierno de coalición de Fernández Mañueco con Cs había hasta cuatro consejeros de la formación naranja.
Según fuentes políticas consultadas por eE, Vox también quiere que desaparezcan ciertos "chiringuitos", sobre todo en el ámbito de Agricultura.
"Egea no se ha presentado a estas elecciones"
La formación naranja sostiene que tienen todo "el derecho y el deber de integrar el próximo Gobierno de Castilla y León". Y en respuesta a la posición que mantiene la dirección nacional del PP, que prefiere un Gobierno monocolor, con la abstención del resto de fuerzas políticas, García Gallardo afirma que él negociará con Mañueco, y no con Egea, "porque él no se ha presentado a estas elecciones".
No obstante -explica el líder de Vox en CyL-, entiende que en la decisión sobre los pactos, el PP de esta comunidad "está atado a Génova 13 y al criterio de la Bruselas", pero "yo quiero entenderme con Castilla y León, y yo llevaré personalmente la negociación con el señor Mañueco", precisión.
En su comparecencia ante los medios, también señaló que había prometido formar Gobierno para cambiar CyL, "para que no se vayan los jóvenes y para que no se marchen las empresas".
Vox advierte de las consecuencias para el PP de un pacto con el PSOE
Asimismo recalcó que de pactar el PP con el PSOE en CyL, tendrá que explicárselo a sus bases y asumir las consecuencias.
Vox tiene el propósito de reunirse también con todas las plataformas provinciales para canalizar sus demandas, una actitud defendida por Juan García Gallardo, crítico con el actual estado de las autonomías, pero firme defensor del provincialismo y el papel de las diputaciones.
¿Un pacto con el PSOE?
A primera hora de este lunes, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, afirmó que no descarta "tampoco" un acuerdo con el PSOE en esta comunidad, cuando se le preguntó si se plantea un entendimiento con los socialistas para facilitar una investidura y evitar que Vox sea decisivo en este Gobierno autonómico.
Así lo indicó este lunes Mañueco en una entrevista en Onda Cero, donde aclaró que "claro" que contempla un entendimiento y que, aunque la posibilidad de un gobierno en solitario "es factible", se sentará y hablará con todas las fuerzas políticas y, en este caso, verá cuál es la voluntad del PSOE y su "capacidad de poder llegar a un acuerdo".
Casi al mismo tiempo, el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, puntualizaba cuatro puntos: Por un lado, que Mañueco va a iniciar una ronda de diálogo con todas las fuerzas políticas para dar la mayor estabilidad posible a Castilla y León, que debe tener un gobierno con "un programa, una dirección y un rumbo cierto".
"El PP está situado en la centralidad y puede conformar un proyecto en el que todos se sientan representados"
En segundo lugar, que "el PP está situado en la centralidad y puede conformar un proyecto en el que todos se sientan representados". Por tanto, "no estamos para satisfacer las necesidades de los partidos sino de los ciudadanos", ha señalado, no sin subrayar, en tercer lugar, que cada partido "tendrá que explicar el sentido de su voto y por qué bloquea un gobierno que ofrece bajada de impuestos y oportunidades para los ciudadanos".
Finalmente, y en cuarto lugar, destaca que los gobiernos de coalición "no están arrojando una experiencia satisfactoria" como es el caso del Gobierno nacional que emplea más tiempo en sus discrepancias que en los problemas reales de los ciudadanos, señala.