
"Qué cara de vicepresidente se le pone a Juan García-Gallardo..." Con tan elocuente comentario, el líder de Vox, Santiago Abascal, expresó, desde Valladolid, cuáles son sus aspiraciones después de que ayer se confirmara que su candidato a la Presidencia de Castilla y León logró que el partido verde pasará de un solo diputado (conseguido en los comicios de mayo de 2019) a 13 en la pasada noche electoral.
Tan contundente resultado confirmó las expectativas de que el PP, tras ganar con muy ligera diferencia, necesitará a la formación de Abascal para formar una mayoría más amplia. Vox también dejó claro, por boca de su líder, que ese apoyo se someterá al peaje de entrar a formar parte del Gobierno. No en vano "Vox tiene el derecho y el deber" de formar parte del Ejecutivo castellanoleonés, tal y como aseveró Abascal.
"Exigimos respeto al veredicto del pueblo soberano", afirmó a renglón seguido, para luego añadir que "no exigiremos ni más ni menos de lo que nos corresponde", siempre "actuando con responsabilidad".
Puertas abiertas del PP
Las puertas a la formación de ese Gobierno de coalición ya están abiertas en lo que respecta al PP. En concreto, el presidente castellanoleonés y candidato de los populares, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró, tras conocer los resultados electorales de ayer, que hablará "con todos para formar un Gobierno de todos y para todos". Se tratará, a juicio de Mañueco, de un Ejecutivo estable y permanente, sin amenaza de mociones de censura.
"Vamos a tener un Gobierno fuerte para dar estabilidad a España", añadió el barón popular.
El líder de esa formación, Pablo Casado, se afanó por hacer una lectura positiva de los resultados del 13-F. A través de su cuenta de Twitter, mandó su enhorabuena a Mañueco tras confirmarse "que el PP ha ganado las elecciones". Además, recalcó que "el cambio de ciclo en España es imparable", un mensaje que los populares han repetido a lo largo de toda la campaña electoral de las elecciones de Castilla y León.