
Los fondos presupuestados por el Ministerio de Trabajo para bonificar contratos de asalariados y a autónomos se reducirá este año un 3,4% en relación a lo destinado el pasado año, según se recoge en los Presupuestos Generales del Estado del próximo año que, tras aprobar el trámite del Congreso, están debatiéndose en el Senado. Así, en 2021 Trabajo presupuestó para subvenciones y bonificaciones de cuotas dentro del programa de Empleo y fomento de la contratación 1.502,7 millones de euros que han mermado a 1.466,5 millones para este año, es decir, 56,2 millones menos, equivalente a un 3,4% de bajada.
No obstante, si se compara el dinero que se contempla en los presupuestos de este año con los fondos que el Ministerio de Trabajo prevé se gastarán realmente en este 2021, prácticamente se repiten, incluso crecen ligeramente. Según los datos recogidos en el proyecto de PGE-2022, el coste de bonificaciones y subvenciones de cuotas será de 1.441,5 millones de euros, 5 millones por debajo de lo presupuestado para el próximo año.
Es decir, si se compara lo presupuestado para 2022 con lo que se prevé gastar en el conjunto del presente ejercicio, se producirá un incremento del 0,35% de los fondos destinados a subvencionar empleo.
Sin embargo, el dinero destinado por el Ministerio de Trabajo sufre un descuento considerable si se compara con los fondos previstos gastar en el año 2020, antes de que explotase la pandemia. En los presupuestos generales de aquel año, el departamento dirigido por Yolanda Díaz destinó 1.715 millones de euros, 270 millones más que lo presupuestado para el próximo año, lo que conlleva un recorte el 16,6%.
Bien es cierto que la diferencia entre lo presupuestado y lo finalmente gastado en el año de la pandemia fue abultada, pues los fondos gastados realmente fueron 1.368 millones de euros, un gap del 20% y en dinero 345 millones de euros.
Los fondos gastados en el año de la pandemia condicionaron los presupuestados al año siguiente, el presente 2021, a 1.500 millones de euros. No obstante, también el pasado año el presupuesto se quedó por encima de lo finalmente realizado, con 60 millones de excedente.
Por partidas, a pesar de los cambios incluidos en las estrategias de las políticas activas de empleo, los colectivos beneficiados son muy similares a los de años anteriores. Para el próximo año, de los 1.446,5 millones presupuestados, el gran montante, 900 millones de euros (62,2% del total), se empleará en subvencionar contratos, tanto indefinidos como temporales, de personas discapacitadas.
En resto de partidas está a mucha distancia. Por fondos, la segunda más dotada, con 149,8 millones de euros, se destina a maternidad y riesgo durante el embarazo;148,3 millones de euros destinados a interinos para sustituir bajas por maternidad y 145 millones en ayudas a las bonificaciones de las cuotas de autónomos.
Contratos
Sin embargo, por volumen de contratos o acciones subvencionadas, de los 677.700 previstos para el próximo año, 316.800 (46,7% del total) serán subvenciones de cuotas de autónomos. Buena parte suponen la cuota de 50 euros, muy inferior al coste de la bonificación de los contratos de los empleados con discapacidad, lo que explica la diferencia entre las acciones realizadas y el coste de las subvenciones.
Se subvencionarán 115.830 contratos para trabajadores con discapacidad y 108.900 para maternidad y los mismos para interinos para su sustitución.
Reorientar la estrategia de inserción
Las políticas activas de empleo y, por tanto, las ayudas y bonificaciones se verán modificadas con la nueva Ley de empleo que está trabajando actualmente el Ministerio de Trabajo y cuyo primer borrador fue aprobado en primera vuelta por el Consejo de Ministros del 3 de diciembre. El texto incluye nuevos colectivos como personas de capacidad intelectual límite, autistas, personas sexual o afectivamente diversas y étnicas como la gitana, entre otras.