Los minista¡erios de Seguridad Social, Trabajo y Economía han remitido un documento a los interlocutores sociales en el que propone un profundo cambio en el tratamiento de los ERTE permanentes, que se debatirá este miércoles. El mecanismo se ha bautizado como RED de Flexibilidad y Estabilización del empleo.
Según fuentes de la negociación, estos nuevos modelos, aún muy abiertos a la negociación, vienen a completar a los actualmente en vigor, como son los de fuerza mayor y los de causas económicas, organizativas y de producción.
Se trata de aportar flexibilidad a las empresas que sufran problemas económicos puntuales o que deban afrontar sobre esfuerzos para ajustarse a las nuevas exigencias tecnológicas.
Uno de los ERTE propuestos es el llamado de reestructuración, que se activará por sectores para empresas en las que se introduzcan "nuevos métodos de trabajo y producción" y donde mantener la plantilla suponga una pérdida de competitividad. Estará enfocado específicamente para canalizar a los trabajadores que deban ser recolocados en otras empresas.
Esta fórmula contempla que la empresa de la que salga el empleado pague un 50% del coste de su despido al Fogasa (Fondo de Garantía Salarial) de tal forma que la empresa que lo integre no tenga que asumir todo el coste de una hipotética salida. Las compañías que contraten a estos trabajadores acogidos al Red estructural se beneficiarán de bonificaciones durante seis meses, siempre que estos trabajadores sean indefinidos o fijos discontinuos.
La recolocación en otra compañía ajena al grupo empresarial tiene que ser aceptada voluntariamente por el trabajador. Y en caso de un eventual despido por causas no atribuibles al trabajador en la empresa receptora, el Fogasa le abonará una indemnización de importe equivalente a la cuantía por despido improcedente que le hubiese correspondido en caso de haber sido despedido en la empresa de origen.
Por su parte, las empresas que contraten a trabajadores afectados por estos procesos con contratos indefinidos o fijos-discontinuos tendrán derecho a la aplicación de una bonificación de cuotas a la Seguridad Social del 50% en la aportación empresarial por contingencias comunes durante un periodo de seis meses.
El otro ERTE es el denominado sectorial, que ser específico para aquellos sectores que deban reestructurarse por completo.
En estos casos, las empresas tendrán que llevar a cabo un plan de recolocación, con acciones formativas específicas que permitan incorporar a los trabajadores en otras compañías, para poder beneficiarse de las exoneraciones en cotizaciones a la Seguridad Social.
El nuevo sistema permitirá mantener a los empleados o formarlos para que se puedan reciclar en otra empresa o sector. Tendrá que ser activado por una decisión del Consejo de Ministros a propuesta de los ministerios de Trabajo, Seguridad Social y Economía, pero previamente se tendrá que informar a sindicatos y empresarios del sector.
Sostenibilidad en el empleo
La propuesta también ofrece una nueva Prestación de Sostenibilidad del Empleo para los trabajadores afectados por un Red. Su cuantía equivaldrá al 70% de la base reguladora y no superará los 1.271 euros al mes (el 225% del IPREM, que ahora se sitúa en los 564 euros al mes).
Esta ayuda será compatible con otro trabajo a tiempo parcial sin que se deduzca de su importe la parte proporcional al tiempo trabajado.
El beneficiario tendrá cobertura de la Seguridad Social por si tiene una enfermedad, pero no estará cotizando. De la misma forma que en los ERTE actuales, esta prestación no consumirá periodo de desempleo.
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