El impulso del mercado laboral una vez superados los peores momentos de la pandemia responde a varios factores. Fundamentalmente, en la recuperación de puestos de trabajo experimentada en el último año, ha jugado un papel fundamental el proceso de vacunación que ha permitido el repliegue de restricciones a la movilidad y la actividad comercia, y que en el caso de España además ha sentado las bases para retomar la actividad en todos los sectores asociados al turismo. Sin embargo, no solo la reactivación de la actividad privada ha impulsado los niveles de ocupación: un 26,8% de todos los empleos creados desde el pasado mes de agosto de 2020 corresponden al sector público.
Concretamente, con las últimas cifras de afiliación a la Seguridad Social del sector público -correspondientes al mes de agosto- el conjunto de las administraciones públicas han incorporado a sus plantillas a un total de 168.964 trabajadores más, experimentando un alza del 6,4% respecto al nivel registrados doce meses antes. En total, se contabiliza un cuerpo funcionarial en nuestro país de 2.794.595 empleados asociados al sector público.
Por otro lado, el régimen general refleja en el periodo estudiado -de agosto de 2020 a agosto de 2021- un incremento de ocupación de 628.442 personas, es decir, un 4,06% más de trabajadores que un año antes. En total 16.090.886 afiliados en este régimen. Si también contabilizamos a los trabajadores por cuenta propia de nuestro país, el número de altas en el sistema asciende a 19.473.724 afiliados, un 3,6% más que doce meses antes -con una ganancia de 681.348 empleos.

De este modo, se observa cómo el volumen de empleos generados por el sector público en los últimos doce meses suponen cerca de tres de cada diez de todos los creados por el conjunto del mercado laboral. Concretamente, si observamos la proporción con los nuevos afiliados al régimen general, los empleos del sector público suponen el 26,8% del total, mientras que si hacemos la misma lectura sobre el total de nuevas altas del sistema en el último año la proporción se queda en el 24,7%. En ambos casos parece evidente la importante contribución de las administraciones a la recuperación del mercado laboral.
Recuperación 'precrisis'
De este modo, la Seguridad Social espera cerrar octubre con 91.635 afiliados más y superar los 19,6 millones de afiliados en términos ajustados y descontando los trabajadores en Erte en suspensión total. "Vamos a tener una evolución extraordinariamente positiva. Si lo había sido en agosto y septiembre, se intensifica más en octubre", asegura el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, a cerca del pulso del mercado laboral en los meses posteriores al boom del verano.
Apuntaba así el ministro recientemente que "en octubre esperamos que el nivel de trabajadores medios afiliados a la Seguridad Social alcance los 19.559.733". Ese dato descuenta el número de afiliados en Erte en suspensión total. Sin el descuento, la cifra se sitúa en 19.651.324 afiliados.
De este modo, el ministro señala que la nueva prórroga de los Erte quedará reflejada en los datos de los próximos meses y confía en que noviembre sea mejor. "Octubre es un mes de transición, vamos a ver el resultado en noviembre. Mi impresión es que vamos a ver una reducción muy intensa en noviembre bajo el nuevo régimen", señala.
Por ello, asegura Escrivá que el nivel de cotizaciones a la Seguridad Social de este año será superior al del año 2019, siendo en 2022 "ampliamente superior" al de un año antes de la pandemia. Así, subraya el ministro que pese a no estar recuperada al 100% del impacto pandémico, la economía española cuenta ahora con mayores cotizaciones y más asalariados a la Seguridad Social que antes de la pandemia.
Escrivá reconoce sobre este aspecto la sorpresa del Gobierno ante los buenos datos de empleo y cotizaciones recogidos hasta la fecha. "No pensábamos que estábamos con esos niveles de empleo formal y de cotizaciones", señala. Este fenómeno, según el ministro, se explica en buena parte por la mejor percepción de la formalización laboral experimentada en España a raíz de la pandemia.
"Ha habido una percepción de que estar en la economía formal, de que cotizar a la Seguridad Social, ya seas autónomo o asalariado, te genera una red de protección ante una situación tan dramática como la pandemia", subrayaba Escrivá sobre el paradigma laboral tras la crisis sanitaria.