
Se abren las quinielas de la sucesión de Jens Weidmann frente al Bundesbank, y podría ser histórica. Apenas 24 horas después de que el 'halcón' anunciara su salida del banco central de Alemania y del consejo del Banco Central Europeo (BCE) a finales de año, ya son varios los nombres que suenan para ocupar el puesto y se abre la puerta a que, por primera vez, una mujer presida el banco central de Alemania.
Aunque la decisión final dependerá del Gobierno que se forme en Alemania, aún en negociaciones, entre los candidatos, recogidos por Bloomberg, se encuentra Claudia Buch (55), actualmente adjunta de Weidmann en el Bundesbank, al que llegó en 2014. Es ya un rostro familiar en las reuniones del Consejo de Gobierno. Desde el puesto que ahora ocupa, otros antes consiguieron dar el salto; es el caso, por ejemplo, de Hans Tietmeyer, que presidió el banco central alemán entre 1993 y 1999.
Antes de ocupar la vicepresidencia del Bundesbank, Buch fue miembro del panel de asesores económicos del gobierno alemán (fue la segunda mujer en asumir ese cargo). Sin embargo, su área de especialización es la estabilidad financiera más que la política monetaria, le abrió el camino para ser segunda de Weidmann, nombramiento que se consideró como una victoria para los demócratas cristianos de Merkel.
Otro de los nombres que suenan para suceder a Weidmann es el de Isabel Schnabel (50), miembro de la Junta Ejecutiva del Banco Central Europeo desde 2020. En poco más de un año en el cargo, el 'halcón' moderado es ya una figura clave en la transmisión de las políticas asumidas desde la institución al público general.
Schnabel ocupó el cargo que dejó Buch en el consejo de expertos económicos. Si asumiera el liderazgo del banco central alemán, el gobierno probablemente necesitaría encontrar un candidato para reemplazarla en la Junta Ejecutiva. De confirmarse como sustituta de Weidmann, sus posibilidades de convertirse en un futuro en presidenta del BCE aumentarían considerablemente.
Marcel Fratzscher (50), director del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW), también suena como posible candidato. Antes, fue jefe de análisis de políticas internacionales en el BCE. Su crítica al modelo económico alemán y su defensa de las políticas del BCE son de sobra conocidas, una postura que podría podría 'encandilar' a los socialdemócratas de centro-izquierda y los verdes. Sin embargo, si el Gobierno lo conforman los Demócratas Libres, se buscará más un candidato que represente la continuidad.
Más nombres con experiencia demostrada: de Ulrich Bindseil a Tobias Adrian
Hay más nombres con experiencia en banca central o política económica gubernamental que sugieren otros posibles candidatos. Por ejemplo, Joachim Nagel, desde el año pasado subdirector de banca del Banco de Pagos Internacionales y previamente en la junta ejecutiva del banco de desarrollo KfW. Además, fue miembro de la junta del Bundesbank y aspirante a la vicepresidencia que finalmente recayó en Buch.
El economista jefe del Bundesbank, Jens Ulbrich, y Ulrich Bindseil, director general del BCE, también cuentan con un conocimiento profundo de las operaciones de las instituciones. Veronika Grimm, Monika Schnitzer, Volker Wieland o Achim Truger, como miembros del consejo de asesores económicos, son más voces destacadas en el debate político del país que podrían sonar para suceder a Weidmann.
Jakob von Weizsaecker, economista jefe de Olaf Scholz en el Ministerio de Finanzas alemán, podría ser otra opción. Como lo es Joerg Kukies, funcionario del Ministerio de Finanzas responsable del mercado financiero y las políticas europeas.
La quiniela la engrosan los economistas alemanes respetados en el mundo académico, las finanzas globales y en organizaciones internacionales: el profesor Markus Brunnermeier (Universidad de Princeton), Elga Bartsch (BlackRock), Jan Hatzius (economista jefe de Goldman Sachs) y Tobias Adrian (director del departamento de mercados monetarios y de capitales del FMI).
Quien asuma la presidencia del banco central alemán será, previsiblemente, el representante de Alemania en el consejo del BCE. De ahí que el nombramiento para presidir el Bundesbank será también el cambio más importante para el BCE hasta 2026, cuando el actual vicepresidente Luis de Guindos finalice su mandato de ocho años.