
Sorpresa en Alemania. El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, dejará el organismo a finales de año por motivos personales. Weidmann, que representa también a Alemania en el consejo del BCE, ha escrito una carta en la que ha llegado a la conclusión que "tras más de 10 años -desde mayo de 2011- ha llegado el momento de un nuevo capítulo para el Bundesbank, pero también para mí personalmente".
El halcón por antonomasia había renovado el mandato de presidente del banco central de Alemania en abril de 2019 por otros ocho años. En la misiva, Weidmann ha recordado cómo ha cambiado el Bundesbank en los últimos tiempos. "La crisis financiera, la de deuda y la pandemia del coronavirus llevaron a decisiones en política monetaria que tendrán efectos duraderos", ha apuntado.
También ha querido agradecer a sus colegas del BCE "la atmósfera abierta y constructiva en las discusiones a veces difíciles de los últimos años". Con todo, el responsable más conservador les ha instado a "no perder de vista los posibles peligros inflacionarios" que se avecinan.
"Se ha acordado una meta de inflación simétrica y más clara. Se debe prestar más atención a los efectos secundarios y, en particular, a los riesgos de estabilidad financiera", ha indicado el miembro más crítico del organismo cuando se valoraban políticas de dinero fácil.
La marcha de Weidman coincide en un momento clave para el BCE. El organismo debate sobre cómo adaptar los programas de compra de bonos para la era post-pandemia y reducir los estímulos. Quizás este sea uno de los últimos logros del alemán, que deja a los halcones huérfanos. La reunión para tratar estos asuntos está prevista para diciembre.
"Lo lamento enormemente", ha asegurado la presidenta del BCE, Christine Lagarde. "Jens es un buen amigo personal en cuya lealtad siempre podía contar. Como miembro del Consejo de Gobierno que ha prestado servicio durante más tiempo, tenía una experiencia incomparable que siempre estaba dispuesto a compartir", apuntó Lagarde en un comunicado.
Weidmann se convirtió en 2011 y con solo 42 años en el presidente más joven del banco central alemán, cargo al que, el entonces asesor económico de Angela Merkel, accedió tras la repentina salida de Axel Weber. También fue uno de los candidatos principales para reemplazar a Mario Draghi como presidente del BCE en 2019, pero el puesto finalmente fue para la exdirectora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Con todo, su proactividad en el BCE le ha llevado a ser el más fuerte de los halcones. Con el objetivo de canalizar las preocupaciones de los alemanes, que todavía recuerdan los efectos de la hiperinflación de la República de Weimar en la década de 1920, Weidmann se convirtió en una espina en el costado de Mario Draghi, ganándose el apodo de Dr. No.
Pero, ¿qué se espera del BCE sin Weidmann? Joerg Kraemer, de Commerzbank, considera que su sucesor "probablemente sea menos agresivo", mientras que Carsten Brzeski de ING no está tan seguro de que un nuevo presidente marque una diferencia tan grande en la postura general del BCE.

Weidman se va del Bundesbank antes de tiempo, pero no es el único alemán que ha dejado el cargo sin cumplir el mandato. Bloomberg ha elaborado una lista de personalidades que decidieron irse antes como el Papa Benedicto o el exdirector del FMI, Horst Koehler. Sin embargo, ha sido en el BCE donde más retiros anticipados se han producido. Desde que se fundó el organismo en 1999, solo un presidente del Bundesbank y un miembro de la Junta Ejecutiva de Alemania han terminado sus mandatos.
Aquellos que partieron temprano a menudo citaron las frustraciones de la nación orientada al ahorro con políticas flexibles y bajos tipos de interés. Weidmann ha hecho lo mismo este miércoles en una carta donde se despidió con una expresión final de preocupación por los peligros inflacionarios fomentados por las políticas del BCE.