Economía

El BCE estudia ampliar su capacidad para comprar bonos procedentes del fondo de recuperación de la UE

  • Supondría abaratar los costes de financiación del NextGenerationEU
  • Bruselas tiene previsto emitir 800.000 millones hasta 2026
  • En marzo llega a su fin el PEPP, el programa de 1,85 billones del BCE
La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

El BCE sigue diseñando la hoja de ruta para el día después del programa de compra de emergencia, conocido como el PEPP por su siglas en inglés, dotado de una potencia de 1,85 billones de dólares y que termina el próximo mes de marzo. Los nuevos planes del BCE pasarían por ampliar la capacidad de adquisición de los bonos emitidos por la Comisión Europea para financiar los fondos de recuperación, NextGenerationEU, con los que se pretende apoyar a los países más golpeados por la pandemia.

Cuatro miembros del Consejo de Gobierno del BCE han avanzado al Financial Times que estarían dispuestos a apoyar la ampliación del límite de compras, por encima del 10%, de la deuda emitida por instituciones europeas. La idea es facilitar la financiación de las emisiones de bonos correspondiente a los fondos NextGenerationEU, destinados a ayudar a los países más perjudicados por la pandemia.

La Comisión Europea tiene previsto movilizar 800.000 millones en los mercados hasta 2026. Este año las emisiones, que ya han empezado, ascenderán a 80.000 millones, con el objetivo de duplicar las colocaciones el próximo año.

Estos planes de Bruselas, coinciden con la planificación del BCE de concluir con los estímulos extraordinarios desplegados para contrarrestar los efectos de la pandemia. El Banco Central Europeo estudia un nuevo programa de compra de bonos para evitar turbulencias en el mercado cuando se retire el PEPP. Se espera que el anuncio se realice en la reunión de diciembre.

Sobre la mesa está una nueva herramienta que jubile al PEPP, que ha ayudado a pasar la pandemia sin ninguna crisis de crédito, y que complemente al APP, el antiguo QE de Draghi, que ha pasado a un segundo plano, pero que todavía está en vigor, con una potencia de fuego de 20.000 millones mensuales para adquirir bonos.

El nuevo plan pasaría por dotar de mayor flexibilidad al BCE para realizar las compras de manera selectiva, lo que supone una enorme diferencia respecto al PEPP y al APP. Actualmente en los dos programas manda un principio de proporcionalidad para que las compras estén vinculadas al tamaño de la economía de cada país. En el caso concreto de la deuda emitida por instituciones europeas, actualmente está restringida al 10% de los importes colocados.

Con el paso dado por la UE con los NextGenerationEU, Bruselas se ha convertido en uno de los principales emisores de la región. El apoyo del BCE aumentando el límite de compra supondrá una rebaja en los costes de la UE y situar a los bonos paneuropeos como una referencia a la par que el bund alemán.

El gobernador del Banco de Grecia, Yannis Stournaras, ya apuntó antes en esa dirección que aunque concluya el PEPP,  "el BCE tendrá que seguir brindando un apoyo significativo incluso después de que termine la crisis". El banquero griego se apoya en que la inflación está muy por debajo del objetivo del 2% para tener que retirar las ayudas con tanta rapidez. Y apunta al APP, el programa de compra de deuda del BCE anterior al PEPP y que todavía se mantiene en vigor, como una fórmula flexible para que la economía no se quede sin ayuda.  "La APP puede necesitar ser recalibrada para evitar cualquier efecto de acantilado, con mayores volúmenes de compra y algunas características importantes de flexibilidad como en el PEPP".

De momento, el BCE ya anunciado que reducirá el ritmo de compras, que durante el verano ha disparado a un paso de 20.000 millones semanales. En la última reunión, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, se emplazó a diciembre a tomar decisiones importantes. Posteriormente admitió que el programa establecido para combatir los efectos de la pandemia podría ir seguido de una "transición a un nuevo formato", sin dar más detalles. El vicepresidente, Luis de Guindos, dijo el lunes que el BCE decidiría en su última reunión de política del año "qué alternativas hay" a ese programa, "si se necesitan alternativas".

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky