Las pensiones mínimas y no contributivas, así como la cuantía del ingreso mínimo vital, serán revalorizadas por encima de la inflación el próximo año, tal y como anunció el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, escasos días antes de que se conociese el nivel concreto de la subida anunciado este jueves en el Consejo de Ministros que ha dado a conocer las líneas maestras de los Presupuestos Generales de 2022. Concretamente, los casi 2,7 millones de beneficiarios que registran la Seguridad Social y el Imserso como perceptores del una prestación mínima o no contributiva, y los 336.933 beneficiarios del ingreso mínimo vital verán incrementarse sus pagas en un 3%, algo más de un punto por encima del IPC previsto por el Gobierno en el 1,9%.
Según las cifras que arroja el organismo público sobre la cuantía media de las actuales prestaciones, a mes de septiembre había en nuestro país un total de 2.252.090 pensionistas con percibiendo una paga mínima, con una cuantía media de 649,8 euros al mes. Por su parte, en los registros del Imserso de beneficiarios de pensiones no contributivas en España se registraron este último mes entre prestaciones por jubilación y por invalidez un total de 446.172 pagas con un importe medio de 397 euros y 440 euros, respectivamente.
De este modo, la pensión mínima crecería en el próximo ejercicio en 19,5 euros mensuales situándose la cuantía de la prestación en los 669,5 euros al mes. Mientras que la paga no contributiva de jubilación se mejoraría en 11,9 euros pasando a suponer 408,9 euros al mes; al tiempo que la correspondiente a los casos de invalidez crecerá en 13,2 euros hasta los 453,2 euros mensuales. Por su parte, la Seguridad Social dio a conocer la cantidad que se estaba pagando de media a esos casi 337.000 beneficiarios de ingreso mínimo vital, de 436 euros al mes con cifras de septiembre. Una vez aplicada la subida del 3%, la paga será de entre 483 euros y 1.065 mensuales, según el tipo de prestación percibida.
Según explica el ministro Escrivá, al igual que ocurre con el salario mínimo interprofesional (SMI), las pensiones mínimas y no contributivas son un mecanismo "muy potente en la redistribución de renta". En este punto ha confirmado que "en los Presupuestos Generales del Estado se reflejará esa filosofía. Subirán más que el IPC".
Estabilización de los precios
Sobre el impacto de la inflación, que en septiembre se situó en el 4%, el ministro reconoce que está en "niveles sin precedentes" pero que los distintos organismos internacionales que la monitorizan dicen que es "un episodio transitorio". "Volveremos a una situación de estabilidad de precios, deflación muy moderada, próximamente", afirma el ministro. No en vano, el Ejecutivo trabaja con uno de los escenarios menos agresivo en términos de incremento de los precios de consumo, que el propio Funcas eleva en su previsión particular al 2,7% para la media de este año.

Cabe recordar en este punto, que como producto del acuerdo alcanzado en la mesa de negociación de la reforma de pensiones con los agentes sociales a principios del verano, la revalorización se dará a partir de 2022 con el IPC medio del año anterior y no el estimado a priori para el año entrante. Por su parte, la revalorización de pensiones del próximo año apunta a una subida de la paga de 22,6 euros al mes por jubilado medio para 2022.
El gasto anual, en 1.700 millones
En este sentido, la factura mensual de pensiones mínimas y no contributivas roza los 1.700 millones de euros en 2022 tras la subida que prepara el Gobierno para estos casi 2,7 millones de beneficiarios que registran la Seguridad Social y el Imserso a mes de septiembre del presente ejercicio. Teniendo en cuenta que las prestaciones se elevarán un 3% la factura actual de 1.648 millones de euros se elevará en 50 millones de euros.
A ello, se suma la revalorización sobre la nómina del ingreso mínimo vital. A mes de septiembre, la factura mensual ascendía a 169,5 millones de euros, sumando un desembolso anual de 2.034 millones. Tras la subida, el ingreso mínimo supondrá un coste de 61 millones de euros más, alcanzado los 2.095 millones en el año próximo. Eso, teniendo en cuenta que la nómina de esta prestación aún es altamente movible ya que las administraciones aún se encuentran en proceso de concesión de esta ayuda que nació hace escasos doce meses.