
El optimismo sobre la recuperación del empleo perdido en la pandemia en los próximos meses no solo se plasma en los cantos de sirena que llegan desde el Ejecutivo sobre la inminente subida del SMI -prevista solo en un entorno de creación de empleo hasta niveles previos a la crisis- sino que las propias previsiones de ingresos del Gobierno correspondiente a las cotizaciones sociales de los trabajadores también dan cuenta de esta proyección. Concretamente, si el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, avanzaba hace escasos días que en agosto se habrán recuperado los niveles de afiliación previos a la pandemia, esta misma tendencia hará que las arcas públicas ingresen 6.100 millones de euros más a final de año, en comparación con lo recaudado en 2020 por las contribuciones de los empleados del régimen general.
De hecho, si observamos los niveles de afiliación de asalariados registrados ya a finales del mes de julio, se alcanzaron entonces los 16,2 millones de ocupados, nivel que supera en 200.000 trabajadores el total anotado justo dos meses antes del estallido de la pandemia, en diciembre de 2019, cuando eran 16 millones los empleados de alta en la Seguridad Social. Esta ligera mejora del mercado laboral respecto al nivel previo a la crisis también se refleja en la comparación de los ingresos que estos empleados dejarán en las arcas públicas este año en relación a ese 2019.
De este modo, con el mercado laboral a pleno pulmón a finales de 2019, la recaudación de las cotizaciones sociales alcanzó en el conjunto del año los 95.235 millones de euros, y para este año, se prevé -al compás de esa recuperación del nivel previo a la crisis- que esta recaudación llegue en el mes de diciembre hasta los 96.591 millones de euros. Es decir, ya para este año el Gobierno espera recaudar unos 1.250 millones de euros más que hace dos años, aún sin el impacto de la pandemia en el mercado de trabajo español.
Se adelanta la recuperación
En este sentido, al menos en el plano labora, parece que la recuperación a los niveles prepandemia podría llegar antes de lo estimado por los principales organismos económicos internacionales, que no veían esta posibilidad al menos hasta el próximo 2023.
En este sentido, la fuerte recuperación de España en curso en 2021 y prevista para el próximo año no sería suficiente para que la economía recupere los niveles de empleo y renta per cápita anteriores a la pandemia antes de 2023, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). "La fuerte recuperación económica y del empleo experimentada en el 2021 y proyectada para el 2022 no serán suficientes para alcanzar el nivel precovid de PIB per cápita y tasa de empleo (63,5%) antes del 2023", señala el think tank de los países más ricos en su informe Perspectivas de empleo 2021. Asimismo, según las proyecciones de la OCDE, la tasa de paro de España se mantendrá a finales de 202 alrededor de seis décimas por encima del nivel de desempleo registrado antes de la pandemia.
Por otro lado, la OCDE advertía recientemente de que la crisis ha afectado más a los ciudadanos más vulnerables, incluyendo trabajadores en empleos poco remunerados y con contratos temporales, personas con bajo nivel educativo, y jóvenes, destacando la eficacia de las ayudas públicas, como el subsidio de desempleo y los Erte para proteger los ingresos. No obstante, la organización apunta que las personas vulnerables que perdieron el empleo al principio de la pandemia se encuentran actualmente en una situación de desempleo a largo plazo, tras un año y medio ya de crisis.