Los arrendadores perdieron en 2020 2.400 millones, el 10% de su renta

El Covid ha supuesto el mayor quebranto del último cuarto de siglo para los arrendadores de inmuebles en España. El año pasado perdieron en conjunto 2.400 millones de euros en comparación con 2019, hasta unos ingresos globales de 21.760 millones de euros frente a los 24.158 millones del anterior ejercicio fiscal. Eso supone que la renta obtenida por los alquileres de inmuebles descendió el pasado año casi un 10% (9,91%), una cifra desconocida en el registro de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).

El primer trimestre de este año (último dato disponible) repite la tendencia, pues entre enero y marzo la renta conjunta de los inmuebles en alquiler en la base de Hacienda fue de 5.416 millones de euros, lo que implica un descenso del 8,4% en relación al primer trimestre del pasado año. No obstante, la comparación está distorsionada, pues del conjunto del primer cuarto del año pasado sólo estuvo afectada por la pandemia la última quincena del mes de marzo cuando se implantó el confinamiento. De hecho, los ingresos crecieron en el primer trimestre de 2020 un 2,4%.

Caídas del 2,13% y 1,24%

En los datos publicados por el Ministerio de Hacienda, la renta global obtenida por los inmuebles de toda España (base que luego sirve para tributar en IRPF por dichos ingresos) solamente ha descendido en términos anuales desde 1995 en tres ejercicios: el pasado 2020 y los de 2012 y 2013 afectados por la crisis financiera. Sin embargo, si el pasado año se produjo un derrumbe del 10% de los ingresos por el alquiler de los inmuebles, en aquellos años la caída fue mucho más suave, un 2,13% en 2013 y el 1,24% el año anterior.

Desgranado por trimestres, el primero del año pasado todavía registró un incremento del 2,4%, según los datos que maneja la AEAT. No obstante, a pesar de que el efecto del covid se limitó a quince días, se dejó notar en el ritmo de crecimiento, inferior al del primer trimestre de 2019, el 5,75%, y el de 2018, cuando los ingresos aumentaron un 9,25% en términos interanuales.

El segundo trimestre del pasado año concentró la principal pérdida, con un descenso del 23,22%, con unas ganancias para los arrendadores de 4.568 millones de euros, lejos de los 5.910 millones del segundo trimestre de 2019. El tercer trimestre del pasado año se situó en 5.516 millones, una caída del 9,15% sobre el mismo periodo de 2019, y en el cuarto trimestre descendieron las rentas el 9,35%. En el primer trimestre de este año, pese a una bajada del 8,44%, se aprecia una cierta relajación frente a los descensos de los dos trimestres anteriores.

Para evaluar el efecto del covid sobre el sector del alquiler de inmuebles, habrá que esperar a ver cómo se comportan los datos de la renta procedente del alquiler de inmuebles, pues es previsible que el segundo trimestre de 2021 registre un aumento dada la fuerte caída del año pasado en ese periodo. Además, hay que contar con los arrendamientos del alquiler turístico que se hayan producido en mayo y, especialmente, en junio.

Locales y viviendas

Los alquileres sufrieron el año pasado sobre todo en el segmento de los locales comerciales, pues muchos negocios permanecieron cerrados y fue frecuente la negociación entre arrendadores y arrendatarios para reducir, e incluso, congelar el abono del alquiler. De hecho, el Gobierno central y muchos autonómicos establecieron apoyos y medidas para ayudar a los negocios a cubrir los costes fijos, incluidos los alquileres.

Pero también se produjo un descenso en el segmento de la vivienda, pues cerca de un millón de trabajadores (en su mayoría temporales) perdieron su empleo en el segundo trimestre y otros muchos trabajadores en Erte (hasta 3,5 millones) sufrieron una merma del 30% de sus ingresos, dificultando el abono del alquiler.

Por último, el segmento del alquiler turístico sufrió un impacto muy fuerte ante la práctica desaparición del turismo, en mayor medida el internacional, durante los tres últimos trimestres del año.