
El Pentágono de confirmó dos explosiones en las inmediaciones del aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul, que causaron varias víctimas estadounidenses y civiles. Según indicó su portavoz, John Kirby, una explosión en la puerta de la abadía del aeropuerto "fue el resultado de un complejo ataque que causó varias víctimas estadounidenses y civiles". Al menos otra explosión se produjo cerca del Hotel Baron, donde se habían congregado algunos evacuados.
Este ataque fue provocado por un terrorista que llevaba un chaleco suicida, seguido de múltiples disparos. La explosión junto a la Puerta de la Abadía fue instigada por un vehículo, según fuentes del Departamento de Defensa de Reino Unido. Múltiples agencias de noticias informaron de múltiples muertos y heridos, con Reuters citando a un funcionario talibán que indicó que al menos 13 personas habían muerto y más de 60 resultaron heridas.
Militares a salvo
Los militares españoles desplegados en la zona se encuentran a salvo, según informó el Ministerio de Defensa. Tampoco hubo bajas entre las tropas italianas, británicas y las alemanas. Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que las fuerzas aliadas tenían que seguir evacuando a la mayor gente posible.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó su preocupación por el atentado y reiteró la petición de la Unión Europea de garantizar vías de acceso seguras hacia el aeródromo. En un mensaje en la red social Twitter aseguró que Bruselas está "siguiendo de cerca la situación" y trasladó sus condolencias a las víctimas y sus familiares.
Las explosiones se produjeron horas después de que los avisos de amenazas a la seguridad en el aeropuerto emitidas por Estados Unidos y Reino Unido complicaran los intentos de proporcionar un paso seguro a miles de personas.
La embajada estadounidense en Kabul emitió una alerta de seguridad instando a los estadounidenses a evitar el aeropuerto, especialmente en en la puerta de la abadía, en la puerta este o en la puerta norte, y abandonar "inmediatamente" la zona. Por otra parte, Italia anunció que su avión C-130, con refugiados afganos a bordo, fue atacado el jueves al despegar, pero no sufrió daños.
Los atentados coincidieron con la de decisión de al menos seis países europeos, Polonia, Hungría, Países Bajos, Dinamarca, Alemania y Bélgica, de dar por terminadas las evacuaciones de personas desde Afganistán ante el empeoramiento de la seguridad. Francia y España prevén cerrar este viernes sus operaciones.
En las últimas 24 horas, las fuerzas occidentales evacuaron a 13.400 personas en 91 vuelos de aviones militares de carga. Desde finales de julio se han retirado del país a unas 101.300 personas, entre ellas unos 4.500 ciudadanos estadounidenses y sus familias. Según el Departamento de Estado de EEUU, al menos 1.500 estadounidenses todavía se encuentran dentro del país a la espera de ser rescatados.
Alrededor de 1.500 estadounidenses se encuentran todavía en Afganistán
Mientras que Washington continuó el jueves evacuando a todas las personas posibles hasta el final de su misión prevista para el próximo 31 de agosto, el primer ministro británico, Boris Johnson, admitió que el tiempo que quedaba para evacuar a los que quedaban era "bastante corto", ya que su país tenía previsto a concluir su puente aéreo civil durante el fin de semana.
Los talibanes condenaron a través de Twitter los ataques perpretados contra la población civil en las inmediaciones del aeropuerto de la capital.
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