Cuando un contribuyente tiene deudas con la Seguridad Social, existe la posibilidad de que se le embarguen ciertas propiedades si no tiene líquido para cerrarlas. Estos bienes no permanecen para siempre en posesión del organismo, que pasado un tiempo los subasta.
Cualquier ciudadano puede, a partir de ese momento, participar en las subastas de inmuebles que organiza la Seguridad Social. Se trata de una venta en la que, por lo general, las dos partes salen beneficiadas: el ciudadano que lo obtiene a un precio muy competitivo y el organismo que consigue convertir en líquido una parte de la deuda que tenía pendiente.
La propia Seguridad Social pone a disposición de los ciudadanos un servicio de alerta de información sobre estas subastas de inmuebles. Mediante certificado digital (puede conseguirlo en cuatro pasos), Cl@ve PIN o usuario + contraseña, las personas interesadas pueden registrarse para recibir las novedades sobre las materias que más les interesen.
Es por esta razón que el ciudadano que se suscriba a este servicio, además de los datos personales y de contacto debe introducir la zona geográfica en la que reside y el tipo de inmuebles que le interesan.
El funcionamiento es sencillo. Cuando una subasta reúne los requisitos marcados por el ciudadano, se le envía un mensaje en el que se le informa de la subasta y su información. "Cada vez que en el Boletín Oficial del Estado se anuncie una subasta que coincida con la ubicación y el tipo de inmueble seleccionados, se le enviará información de la misma a través del medio de envío escogido", explica la Seguridad Social.
Con todo, el ciudadano también puede comprobar de forma personal qué inmuebles tiene a disposición la Seguridad Social. Para ello, ha de acceder a la página de subastas, en la que puede hacer todo tipo de búsquedas: por tipo de inmueble (viviendas y locales, fincas rústicas, solares, edificios singulares...), por subastas ya completadas, por comunidad autónoma o provincia...
