El Ministerio de Trabajo que dirige la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, presentó a empresarios y sindicatos un nuevo borrador de la reforma laboral, según informaron a elEconomista fuentes de la negociación que prefirieron no desvelar el contenido de la nueva propuesta.
La ministra declaró a TVE que "tiene una paciencia infinita" y que la clave de esta negociación es la "discreción" y que trabajará para conseguir el acuerdo con los agentes sociales. "Creo que el acuerdo es posible si no se hace partidismo", subrayó. Sin embargo, la vicepresidenta advirtió de que la reforma del mercado laboral "se va a hacer" y los agentes sociales saben "muy bien" que tiene que estar publicada en el BOE antes del 31 de diciembre. De hecho, en el anterior borrador de negociación, presentado por el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey el 30 de junio, el Real Decreto Ley venía con fecha: el mes de septiembre.
No obstante, estas mismas fuentes declaran que la mesa no entró el miércoles a debatir la nueva propuesta de Trabajo, pues la reunión se centró en el contrato fijo de obra de construcción que Trabajo quiere derogar con un rechazo frontal de la CEOE que defiende que se trata de un modelo contractual pactado con los sindicatos.
UGT denunció al término de la reunión que la patronal está consiguiendo paralizar la negociación para la reforma y que en la cita de este miércoles no se ha avanzado nada respecto a reuniones anteriores.
Según fuentes de UGT, el Gobierno trasladó una nueva propuesta para los contratos formativos ahondando en el objetivo de dejar un único contrato que englobe los actuales de prácticas y aprendizaje. Asimismo, siempre según esas fuentes, que recoge EFE, presentó una reformulación del contrato fijo discontinuo para tratar de encajar en esta figura el actual contrato por obra o servicio.
El Gobierno quiere eliminar el contrato por obra o servicio, lo que ha generado gran malestar en las organizaciones patronales, que lo interpretan como una restricción a la flexiblidad de contratación de la empresa y que consideran que el Ministerio de Trabajo está asociando erróneamente temporalidad con precariedad.
Según UGT, el Gobierno mantiene su propuesta respecto a la contratación temporal (prohibiendo su uso para cubrir picos de producción cuando tengan que ver con la actividad normal y permanente de la empresa), así como la relativa a la modificación sustancial de las condiciones de trabajo y la subcontratación.
El movimiento de ayer de Trabajo de presentar una nueva propuesta se produce después de que CEOE advirtiese de que con la anterior redacción era imposible llegar a un acuerdo. De hecho, fuentes de la patronal esperaban que ayer se produjese un movimiento de Trabajo, pues aunque no ha sido su intención romper la mesa de negociación, no iban a negociar los términos presentados por el Gobierno.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, confirmó en Burgos que "estaban a la espera de un nuevo planteamiento" y matizó que lo que Europa ha demandado a España no es lo que habían presentado hasta ahora, sino rebajar la temporalidad.
Contestaba así a la ministra que en la entrevista en TVE afirmó que "estoy segura de que Antonio Garamendi no cree que un joven que perciba 430 euros al mes es una modalidad contractual correcta". Díaz matizó que lo presentado por el Gobierno "es lo que nos pide la UE".
Por su parte, Carlos Bravo de CCOO reclamó al Gobierno durante la concentración en favor del SMI y la derogación de la reforma laboral la reversión de la modificación del PP de 2012 para reequilibrar la negociación colectiva.
