El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, acude a su primera reunión en Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con una propuesta de máximos para la mesa de diálogo: amnistía y referéndum acordado con el Gobierno sobre la independencia de Cataluña.
En una recepción en la Generalitat este lunes a los líderes del 1-O indultados -que también fueron recibidos en el Parlament-, Aragonès instó también a "acabar la ofensiva judicial" y del Tribunal de Cuentas contra independentistas catalanes -precisamente hoy hay citados una cuarentena por los gastos presuntamente ilícitos en política exterior entre 2011 y 2017- y ratificó su defensa de las aspiraciones de secesión: "Nos corresponde perseverar, perseverar y perseverar hasta que la represión cese del todo y se respete la voluntad popular de la soberanía de Cataluña".
Por su parte, Pedro Sánchez justificó la negativa a pactar un referéndum porque "a la ciudadanía catalana no se le puede obligar a elegir si es catalana o española" e insistió en que se puede encontrar un acuerdo dentro de la ley y que mantenga a Cataluña como parte de España.
Desde el Gobierno español enfocan la mesa de diálogo como un espacio en el que poder trabajar por la mejora del autogobierno de Cataluña, abordando aspectos como la financiación y las inversiones, si bien desde la Generalitat señalan que esas cuestiones forman parte de la comisión bilateral Estado-Generalitat, y no de la mesa de diálogo.
En cualquier caso, tras la primera conversación a fondo entre Sánchez y Aragonès, será la ministra portavoz, María Jesús Montero, la que comparecerá hoy ante los medios de comunicación para informar del encuentro. El presidente catalán comparecerá en la Delegación del Govern en Madrid y se quedará en la capital estatal hasta el miércoles para conceder una entrevista a La Sexta con la que tener un altavoz nacional.