Una de las grandes trabas que ha tenido el Ingreso Mínimo Vital en su primer año ha sido el cuello de botella que se ha generado con el gran número de solicitudes. Muchas de ellas han sido denegadas y un motivo importante para que la Seguridad Social lo hiciese ha sido el gran número de personas que lo han pedido por tener rentas altas.
En una comparecencia en el Senado, el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, ha detallado que un fenómeno que ha llamado la atención el ministerio ha sido la afluencia de solicitudes de IMV procedentes de personas con rentas relativamente altas.
"Nos están solicitando la prestación gente que tiene rentas altas o patrimonio alto, en algún caso muy elevado (...) Los importes que muestran son muy superiores a los umbrales, no es que se estén quedando un poco encima, sino que están muy por encima", aseguró Arroyo.
Según los datos de la Seguridad, el 60% de las solicitudes se deniegan por motivos de renta. De ellas, el 70% superan los umbrales de renta permitida en más del 50%, mientras que el 40% de las peticiones doblan esos umbrales. El 10% del total de las solicitudes denegadas triplican y hasta quintuplican la renta máxima permitida.
En su primer año de existencia, el IMV ha sido concedido a más de 300.000 hogares y aproximadamente 735.000 personas de las que el 40% son menores de edad. Cifras que se alejan de las previsiones iniciales del Gobierno, que cifraban en más de dos millones los potenciales beneficiarios. Arroyo aseguraba en su comparecencia en el Senado que hay mucha gente que "cumpliendo los requisitos no lo está pidiendo".
Actualmente, dos tercios de las solicitudes del IMV se están rechazando. En el mes de mayo, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ya informaba de que los principales motivos eran los incumplimientos de los umbrales de renta y patrimonio para acceder a las ayudas. 
