El 4,08% de los 14,67 millones de asalariados registrados en la Seguridad Social a mediados de mayo estaban en Erte -598.610- que, según el ministro José Luis Escrivá, ya se han reducido en unos 50.000. Sin embargo, el porcentaje de trabajadores en Erte varía dependiendo de los sectores. Así, a la cabeza está el de las agencias de viajes que de las 37.307 personas que emplea, 22.803 están cobrando de un expediente. Es decir, el 61% del total de los asalariados que viven del sector.
El segundo es el alojamiento que cuenta con el 47,5% de sus ocupados hibernados; el tercero es el transporte aéreo con el 40,7% de sus plantillas en Erte y el cuarto es el de las actividades de juegos y azar con un 30,5%. A continuación, aunque por debajo del tercio, está hostelería, quizá el más preocupante por el volumen de empleo que genera: de los 854.434 personas contratadas, 178.465, el 21%, cobran del Sepe.

45 CNAE
Los cinco sectores superan, pues, el 15% de personas en Erte, exigencia impuesta por el Gobierno para considerar una actividad como en riesgo y, por tanto, incluidos en el listado de las CNAE ultraprotegidas. Pero a diferencia de los sectores anteriores, medidos con dos dígitos de la CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas), los 45 que el Gobierno ha considerado como ultraprotegidos hasta septiembre descienden al detalle de los cuatro dígitos. Las empresas de estos 45 CNAE tienen derecho, en caso de estar en Erte, a que sus trabajadores disfruten de una fuerte exoneración en las cotizaciones de la Seguridad Social -entre el 95% y el 60% según los casos-, estén ya en activo o sigan en suspenso.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, decía este jueves en un encuentro organizado por elEconomista que las empresas hoy en Erte "no son empresas zombis. Necesitan un empujón porque la inmunidad no llegará hasta septiembre por el retraso de las vacunas". El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, en la firma del V Acuerdo para la renovación de los Ertes, argumentaba que "desgraciadamente", hay muchas empresas que lo están pasando mal, "por lo que no es el momento de retirar los Erte ni ningún estímulo económico que ayude a arrancar la actividad". Sin embargo, muchos expertos se preguntan sobre el mantenimiento generalizado de unas medidas que, quizá, utilizan empresas que realmente sean ya zombis.
La pregunta del millón es, pues, cuántas de las empresas que a estas alturas están en Erte podrán sobrevivir sin el respirador artificial y cuántos empleos se podrán salvar. Expertos como Feliciano Felgueroso o Reymon Torres apuntaron a eE que es imposible responder a esta pregunta. Muchos son las factores que incidirán en que las empresas hoy en Erte se salven o que cientos de miles de trabajadores acaben en un Ere.
Esta semana, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, apuntaba seis incertidumbres que harán decantar la balanza en una u otra dirección. En primer lugar la propia evolución de la pandemia y la vacunación; el entorno exterior; el efecto de los fondos comunitarios Next Generation, el comportamiento que mantengan los hogares y las empresas; la adaptación de políticas económicas, especialmente medidas en apoyo de los empresas y, en último lugar, los efectos que la pandemia deje en el tejido productivo y en el mercado laboral.
El gobernador desgranaba esta semana en una conferencia el impacto que, de momento, ha causado en los principales sectores. Comparando el VAB (Valor Añadido Bruto) del primer trimestre de este año frente al cuarto de 2019 -el último ajeno al Covid-, el conjunto de la economía española equivalía a un 90% de la de finales de 2019. Sin embargo, el impacto es diferente según grandes sectores.
El más afectado, según las cifras que maneja el Banco de España, es el ocio que está a un 67,2%; comercio, transporte y hostelería al 78,7%; construcción al 83,6%; actividades profesionales 86,7%; Información y comunicación 92,4%; Industria 94,4% y Actividades inmobiliarias el 97,5%. Sin embargo, la pandemia ha sentado bien a tres sectores cuyo VAB está ahora por encima de 2019. La Administración Pública, sanidad y educación está un 4% por encima, el sector primario un 6% y finanzas el 7,9%.
Prohibido despedir
No obstante, hay otro factor que determinará si los Ertes acaban en despidos: la cláusula que prohíbe despedir a las empresa que se han acogido a un Erte mientras no hayan transcurrido seis meses desde el cierre del expediente.
Sin embargo, estas prohibición se limita a los Ertes que se han beneficiado de las bonificaciones a la Seguridad Social, que no son todos. Aquellos expedientes regulados antes de septiembre de 2020, carecen de bonificación y, por tanto, las empresas pueden despedir. A 11 de mayo, el 70% de los trabajadores en Erte están sujetos a la prohibición de despedir, pero en el caso del otro 30%, podrían ser ya despedidos.
Concentrado en dos actividades
El volumen de trabajadores actualmente incluidos en un expediente de regulación temporal de empleo se concentra en dos grandes actividades. De los 598.610 asalariados en Erte, 178.465 (el 20,9% del total) están empleados en Servicios de comidas y bebidas y otros 100.399 (16,8%) en Servicios de alojamiento. Entre los dos casi suman la mitad de personas en Erte. El tercer lugar lo ocupa el Comercio al por menor con 31.239 asalariados, el 5,2% del total en Erte.