El plan de reformas e inversiones remitido a Bruselas el pasado viernes por el Gobierno de España no cuenta con una memoria de impacto fiscal y tributario que tendrá el despliegue de las medidas sobre la economía española. "La prioridad es la creación de empleo y el crecimiento económico", señalaba la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en una rueda de prensa para dar cuenta de los detalles del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado a la Unión Europea para poder comenzar a recibir el dinero del fondo aprobado por Bruselas, reconociendo que el documento no recoge un impacto tributario concreto sobre volumen de PIB ya que "parte de la base de un programa inercial sin impacto fiscal por la elevada incertidumbre" económica.
En este sentido, Calviño reconoce la importancia de canalizar bien las inversiones en los primeros años de aplicación del plan, también de las reformas, para lograr un crecimiento sostenido en el entorno del 2% del PIB más allá de los años de duración de las inversiones. Por ello, asegura que la prioridad del Ejecutivo para este año para por la canalización de los primeros 27.000 millones de euros que llegarán, comenzando por el primer pago semestral de 9.000 millones de euros, que será la primera inyección de capital procedente de la UE.
"Es imprescindible un plan ambicioso para recuperación completa y suplir el déficit de inversión con la UE. Urge desplegar del plan de recuperación, que concentra el esfuerzo inversor entre 2021 y 2023 para dar el impulso inicial (con movilización de inversión pública para movilización del sector privado). La ejecución del plan aportará al PIB 2% al año y sumará 800.000 puestos de trabajo en el periodo, alcanzando el escenario precovid para finales de 2023", pronostica la ministra Calviño.
Sin reformas fiscales hasta 2022
Por otro lado, preguntada por el calendario de aplicación de las reformas, y la propuesta del Ejecutivo para la eliminación de la declaración conjunta de IRPF de los matrimonios, Calviño asegura que cualquier modificación tributaria deberá ser estudiada por el comité de expertos de Hacienda y que, en cualquier caso, no se emitirán propuestas al menos hasta febrero de 2022.
En este sentido, Calviño calificó de "errata" y "sorpresa" la mención que hace un anexo del Plan de Recuperación sobre la supresión paulatina de la tributación conjunta en el IRPF, y ha dejado claro que no hay nada al respecto en la reforma fiscal que se ha remitido a Bruselas. "Estamos hablando de una errata dentro del cuerpo del Plan y en la ficha fiscal lo que se prevé es la creación del grupo de expertos de la reforma fiscal, que evaluará las cuestiones de la AIReF en cuanto a la eficacia de las bonificaciones fiscales que ya existen", reiteró Calviño, tras recordar que este organismo ha cuestionado la tributación conjunta en el IRPF desde el punto de vista de la igualdad de género.
Dicho esto, aseguró que en la propuesta fiscal remitida a Bruselas dentro del Plan de Recuperación "en absoluto" prejuzga la propuesta final del Gobierno, que esperará primero al informe del grupo de expertos, que deben concluirlo en febrero de 2022. Así, negó también que el Plan recoja un aumento del impuesto al diésel. Calviño admitió así que los miembros del Gobierno se quedaron "sorprendidos" cuando se conoció ese aspecto del anexo y reconoció que puede dar lugar "a una mala interpretación", pero volvió a insistir en que el componente de la reforma fiscal es "claro y meridiano".
Con todo ello, la ministra insinuó que, en principio, los Presupuestos de 2022 no recogerán la reforma fiscal, ya que, según dejó claro, la reforma "en profundidad se realizará sobre la base de las recomendaciones que haga el grupo de expertos, que presentarán su informe en febrero de 2022", por tanto, una vez estén en vigor las nuevas cuentas. Igualmente, afirmó que la reforma fiscal tratará de incrementar la recaudación en línea con la media de los países del entorno, y crear un modelo fiscal "más progresivo, más redistributivo y más justo".
Sorpresa en Bruselas
"La sorpresa nuestra creo que también la tuvo la Comisión, porque no es ese el planteamiento recogido en el Plan de Recuperación y como hemos venido diciendo de forma rotunda", reiteró la ministra, tras indicar que dentro de un documento que tiene 343 paginas, que haya "una cuestión que da lugar a una posible interpretación divergente o que no está totalmente clara", es una "eventualidad" posible en un trabajo "tan intenso, durante tanto tiempo y con una presión importante".
En este sentido, afirmó que la necesaria reforma fiscal en España no es un debate sólo de nuestro país, sino que también se está planteando en otros países, como es el caso de Estados Unidos, que también está a favor de una tributación mínima en el Impuesto sobre Sociedades. En este sentido, confió en que a lo largo de este año pueda haber una propuesta al respecto a nivel internacional.