La secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, ha admitido este martes que es posible que los tipos de interés tengan que subir para controlar el floreciente crecimiento de la economía estadounidense. La recuperación está impulsada por billones de dólares en gastos de estímulo del gobierno que podrían generar un boom en los precios generales y de los activos (burbujas).
La economía de EEUU está despegando como un cohete tras la recesión de 2020. El crecimiento de la demanda puede superar el ritmo de avance de la oferta, generando tensiones inflacionistas y problemas a la economía. Por ello, una subida de tipos puede ser clave para evitar este escenario, aunque los mercados sufran una 'rabieta'.
Los tipos de interés se encuentran entre el 0 y el 0,25%, unos niveles que alientan el crecimiento del crédito en una economía que cuenta con mucha liquidez en forma de ahorro forzoso y unas perspectivas de futuro optimistas que pueden también animar el consumo. Todo ello positivo para la economía siempre que el impacto por el lado de la demanda no rebase con claridad el crecimiento de la oferta. De lo contrario, la inflación y un déficit comercial cada vez mayor pueden ser la consecuencia.
El objetivo es evitar que la economía sufra un sobrecalentamiento que derive en una espiral inflacionista con consecuencias nefastas para la economía y, sobre todo, para los sectores más vulnerables a un auge fuerte de los precios.
Evitar un sobrecalentamiento
"Puede ser que los tipos de interés tengan que subir un poco para asegurarnos de que nuestra economía no se sobrecaliente", ha asegurado Yellen durante un seminario económico. Tras estas palabras, el Nasdaq y el S&P 500 han agudizado sus descensos, superando el 2% el primero.
"Aunque el gasto adicional es relativamente pequeño para el tamaño de la economía, podría provocar algunos aumentos muy modestos en los tipos de interés". No obstante, Yellen ha explicado y matizado que "estas son inversiones que nuestra economía necesita para ser competitiva y productiva".
Desde hace varias semanas, existe una creciente preocupación en Estados Unidos por el incremento en la inflación que podrían provocar los planes de inversión y estímulo anunciados por Biden. Pese a ello, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha descartado subir los tipos porque los incrementos en los precios que se han registrado corresponden a factores puntuales.
El Gobierno de EEUU ha gastado billones en sus planes de recuperación, que aún están en marcha y tienen todavía mucha 'gasolina'. Más ayudas para los parados, mayor facilidad para acceder a las mismas, cheques directos a las familias, tipos de interés históricamente bajos y compras billonarias de bonos por parte de la Fed son el cóctel que está reavivando a la economía, pero a la vez también podría convertirse en una trampa. En ocasiones, tras el subidón puede venir una dolorosa resaca.