
La Comisión Europea lleva días diciéndolo. Delante de las cámaras, fuera de micrófonos, y con todo tipo de argumentos. No puede acelerar el aprobado de los planes nacionales de inversiones y reformas, con los que los países accederán al fondo de recuperación. Unos 140.000 millones para España.
Los Estados miembros llevan semanas pidiéndolo, y este miércoles subieron el tono. Las cuatro grandes economías europeas ejercieron la mayor presión hasta la fecha, por boca de sus todopoderosos ministros de Finanzas, y aprovechando la escenografía y la ocasión del envío de sus planes de recuperación.
"El tiempo es fundamental, como ya han dicho los demás compañeros, y la rápida aprobación de los planes será clave para que nuestras acciones a nivel nacional sigan interactuando y reforzando las de nuestros vecinos ", dijo la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, en la declaración conjunta sin preguntas de los cuatro ministros.
La urgencia era el mensaje de fondo, porque "el dinero tiene que empezar a fluir antes del final del verano", dijo el francés Bruno Le Maire. El ministro de finanzas galo ya había lamentado la víspera que, tras el histórico acuerdo para crear el fondo de recuperación el pasado julio, Europa ha perdido "demasiado tiempo" poniendo en marcha el instrumento.
Los cuatro ministros prometieron que todos enviarán sus planes antes de la medianoche del viernes, la fecha prevista en los términos del fondo, aunque no obligatoria. Más aún, la Comisión lleva días recomendando a los socios que se tomen algo más de tiempo si es necesario, pero que envíen planes de calidad, con reformas ambiciosas, mecanismos de control, y las inversiones esperadas en agenda verde y digital.
Lo antes posible
Sin embargo, el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, metió prisa al resto de países. "Pedimos a todos los Estados miembros que entreguen sus planes nacionales y ratifiquen el fondo lo antes posible". Quedan ocho Estados miembros por aprobar la decisión que permitirá a la Comisión pedir los 800.000 millones de euros para financiar el fondo. El Ejecutivo comunitario espera que se concluya la ratificación a finales de mayo, por lo que podría acudir a los mercados en junio.
Pero antes de transferir el dinero a las capitales, deberá completar la evaluación de los planes, lo que llevará dos meses a sus servicios y otro mes adicional al Consejo (Estados miembros). Por eso, en el escenario más optimista, no se espera que la primera transferencia llegue hasta finales de julio a los socios más avanzados. Será un 13% de prefinanciación tras la aprobación de los documentos, cerca de 10.000 millones de euros en el caso español.
El portavoz jefe de la institución, Eric Mamer, recordó que este es un "proceso complejo"
Hasta la tarde del miércoles, la Comisión solo había confirmado oficialmente la recepción de las propuestas de inversiones y reformas de Portugal, Grecia y Alemania. Francia, Italia y España llegarán en los próximos días. En total, la Comisión esperaba recibir esta semana una docena de borradores desde las capitales.
Los Estados miembros cuestionan que la Comisión necesite dos meses para validar los planes, ya que con algunos países lleva discutiéndolos desde octubre. Pero el portavoz jefe de la institución, Eric Mamer, recordó que este es un "proceso complejo", dado el enorme volumen de información que están enviando las capitales, el trabajo que requiere traducir a textos legislativos las propuestas, y la necesidad de evaluar "bien" los documentos, dado que está en juego 800.000 millones de euros. "No vamos a malgastar un minuto, pero necesitamos tiempo", añadió. Y recordó a los Gobiernos que todavía tienen que concluir la ratificación del fondo.
Reformas "ambiciosas y transformadoras"
Calviño aprovechó su declaración conjunta con las grandes economías europeas para presentar las líneas maestras del plan español. Mencionó sus cuatro pilares: transición 'verde', transformación digital, cohesión social y territorial e igualdad de género. Explicó que España pondrá en marcha "reformas ambiciosas y transformadoras", para "asegurar que nuestro país puede ser uno de los motores de la recuperación europea". E indicó que casi el 40% de los 140.000 millones de euros se destinarán a sostenibilidad, el 30% a la agenda digital, el 10% a educación y el 7% a I+D.