
El Gobierno se reunirá este miércoles con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme para constituir la mesa de diálogo social que abordará el desmontaje de la actual reforma laboral y en la que se tratarán tanto de los aspectos más lesivos de la norma de 2012 como otras materias remitidas a Bruselas en el marco del Plan de Recuperación, entre las que figuran la contratación o medidas contra la precariedad laboral.
Será el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, quien reciba a las 16:30 horas a patronales y sindicatos para retomar la "modernización del mercado laboral", según lo han denominado en el Ministerio de Trabajo.
La ministra Yolanda Díaz anunció la convocatoria de esta mesa nada más cerrar con los agentes sociales la 'ley de riders' y justo en plenas movilizaciones de los sindicatos para reivindicar, entre otras cosas, la derogación de la reforma laboral. "Empieza una gran tarea de transformación y de reformas estructurales" en España, avanzó Díaz la semana pasada.
Ultraactividad, contratos indefinidos, Erte como modelo permanente... serán los temas a tratar
Algunas de las materias que formarán parte de esta mesa son clásicos en este debate, como la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, la 'ultraactividad' y la subcontratación, son 'viejas conocidas', pues los agentes sociales las estuvieron negociando con el Gobierno socialista en la anterior legislatura. Sin embargo, la nueva mesa añadirá otras muchas cuestiones para dar cumplimiento a los compromisos que el Gobierno español asumió en las fichas remitidas a Bruselas.
Y es que en las propuestas enviadas a Bruselas, el Gobierno plantea generalizar el contrato indefinido, devolver la causalidad a los contratos temporales y simplificar la contratación, reordenando las modalidades de contratación laboral, así como por introducir mecanismos de flexibilidad para las empresas alternativos a la excesiva temporalidad.
Respecto a este último punto, el documento remitido a Bruselas por el Ejecutivo apuesta por penalizar el uso excesivo de contratos de muy corta duración y atajar el fraude laboral.
Al mismo tiempo, el Gobierno aboga por la creación de un modelo permanente de expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) como "un instrumento de flexibilidad alternativo al ajuste externo del empleo ante perturbaciones negativas".
Por otro lado, el Ejecutivo quiere revisar las subvenciones y bonificaciones a la contratación temporal. Entre las medidas para conseguirlo, se encuentran la simplificación de los incentivos y requisitos a las empresas beneficiaras para centrarse en la empleabilidad de los desempleados y que vayan para contratos indefinidos.
Según los sindicatos "ahora sí toca"
CCOO y UGT, por su parte, llevan tiempo demandando con urgencia el desmontaje de la reforma laboral de 2012. De hecho, bajo el lema 'Ahora sí toca', los dos sindicatos llevan un par de meses movilizándose los días 11 de cada mes para reivindicar la derogación de la reforma laboral de 2012.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha valorado positivamente la reactivación de la mesa de negociación para el desmontaje de la reforma laboral y avanzó ayer que planteará dos fases de negociación: una primera en la que se eliminen los aspectos más lesivos de la reforma laboral y, posteriormente, a partir de ahí emprender una fase de negociación para mejorar la estabilidad en el empleo".
En frente tienen a la patronal, reacia a tocar una reforma que considera que ha funcionado y que ha recibido el aval de organismos internacionales. En todo caso, los empresarios han señalado que, a la hora de abordar los cambios del marco laboral, se debe "quitar el foco de lo ideológico" y ponerlo sobre la productividad y la flexibilidad.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y la U Unión Sindical Obrera (USO), por su parte, remitieron el pasado lunes una carta a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, para reclamarle participar en las próximas reuniones del diálogo social y construir con "una mayoría sindical más amplía".