Madrid
Tener el dinero "debajo del colchón" siempre ha sido algo muy clásico. La tarea más 'cómoda' que antiguamente y ante las dificultades para pagar o moverse tenía más que sentido. Sin embargo, con la proliferación de las últimas tecnologías y ante las diversos casos que se pueden originar, lo más recomendable es huir del metálico.
Tanto por seguridad como por rentabilidad, el dinero está mejor cuanto más lejos de las fórmulas tradicionales. Así lo recomienda el comparador HelpMyCash, que se remite a una encuesta del Banco de España en la que el 38% de los españoles confiesa que sus ahorros se quedan en casa.
Una fórmula cómoda pero que, sin embargo, es más arriesgada por el hecho ser físico e inmóvil y que puede derivar en cinco consecuencias donde se puede perder gran parte de la economía de una familia.
Tentador ante robos
Si una precaución es generalizada por el mero hecho de tener el dinero en una casa es por los robos que pueden surgir. Además, en épocas de crisis estas situaciones aumentan con el respectivo daño financiero que genera añadido al susto por la situación. Cajones, el colchón o cajas fuertes son los lugares más anhelados por los ladrones cuando se cuelan en una casa.
Los incendios no respetan los billetes
Así como los ladrones desean el metálico, ante un incendio el dinero puede volatilizarse entre las llamas. Ya fuera de la época peligrosa por las estufas y braseros, sin embargo toda precaución es buena por el peligro que puede suponer el fuego y no tener un buen seguro del hogar.
El metálico tienta al gasto
Como a Frodo le tiraba el anillo, el simple hecho de tener el dinero a la vista en casa o en la cartera deriva en un mayor gasto que en una tarjeta o directamente en el banco a buen recaudo y manteniendo el ahorro. Diversos estudios garantizan que si se tiene ganas de algo, cuanto más alejado de los ojos esté, mejor y con el metálico pasa lo mismo para evitar compras 'absurdas'.
Hacienda siempre acecha
Más allá de la seguridad, otro de los motivos por los que no mantener el dinero en casa es por el hecho de que Hacienda pueda pedir justificaciones de la procedencia del metálico. La Agencia Tributaria reclama todo ingreso superior a 3.000 euros y no incluir este patrimonio en la Declaración de la Renta puede conllevar multas de hasta el 50%.
El dinero quieto, se muere
Por último, la principal consecuencia de dejar los ahorros debajo del colchón es que por culpa de la inflación el dinero se devalúa año a año, a la vez que al estar inamovible pierde oportunidad de ganar intereses. Aunque los depósitos o cuentas remuneradas no están en su mejor momento, los de a plazo fijo pueden suponer el mejor método para dar una buena seguridad a la vez que una importante rentabilidad.
