Economía

La 'otra realidad' de Varoufakis: así sería el mundo sin jefes, bancos ni impuestos que adorarían los liberales

  • ¿Qué hubiera pasado si Occupy Wall Street hubiera triunfado?
  • El exministro griego construye una realidad alternativa con sus virtudes y vicios
Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas griego. Imagen: Reuters.

¿Qué pasaría si pudiéramos ensayar una realidad alternativa en un complejo programa de realidad virtual libre de manipulación? El exministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, flirtea con la ciencia ficción en su último libro para abrir un camino diferente a la crisis financiera de 2008 y la de la pandemia de coronavirus de 2020. Un camino que conduce a un mundo en el que las empresas tienen que pagar por usar nuestros datos personales, no existen jerarquías en el trabajo, los bebés nacen con un fajo de billetes debajo del brazo y sólo se pagan dos impuestos.

Es el año 2025. Tras la crisis financiera de 2008, el movimiento Occupy Wall Street tuvo éxito. En Otra realidad (Deusto), el controvertido Yanis Varoufakis construye, ladrillo a ladrillo, una sociedad que ensaya nuevas reglas sin fronteras en un entorno virtual con el acompañamiento de tres personajes: Iris, una feminista apasionada; Eva, economista liberal; y Costa, ingeniero rendido a la tecnología. 

1. Contra la jerarquía del trabajo

En este escenario se desenvuelven los entornos que conocemos en la realidad actual, pero derribados y modelados de nuevo. Así, las empresas de esa Otra Realidad se organizan como el voluntariado, sin jefes, sin miedo al despido, con libertad total de elegir cuánto tiempo se quiere trabajar y con qué personas hacerlo. "El orden espontáneo y la responsabilidad personal son más fuertes que el miedo al caos", explica uno de los personajes. 

2. Contra los impuestos

No existe una jerarquía que decida la cuantía de las nóminas tampoco, y los ingresos de la empresa se dividen en cinco partes. Una de ellas, un 5% de todo el ingreso bruto, se destina al Gobierno. Este impuesto, el de Sociedades, y un impuesto sobre el suelo serían los únicos dos tributos al Estado. Los impuestos sobre la renta, de consumo o valor añadido (IVA) quedarían desterrados. 

3. Contra la desigualdad patrimonial

El dinero de esta sociedad se administraría desde el Banco Central, que concede a todos los habitantes una cuenta corriente, el 'Capital Personal', con la que se acaba con la desigualdad de oportunidades.

Esta cuenta incluye tres fondos diferentes: el de Acumulación, con el ingreso obtenido de la actividad profesional; el de Patrimonio, con un ingreso único de 100.000 dólares el día del nacimiento -al más puro estilo de la propuesta de Thomas Piketty-; y el de Dividendo, en el que se depositaría una suma mensual proporcional a la edad de cada ciudadano. Este último está financiado con el 5% del impuesto de Sociedades.

4. Contra los bancos

El dinero recibido en las cuentas de Capital Personal no puede convertirse en efectivo, pero sí transferirse a otras cuentas equivalentes y usarse para el pago de impuestos. Con estas premisas, Varoufakis derriba el sistema financiero al crear un método de pago alternativo y aceptado entre todos los residentes, todos aquellos que realicen transacciones con empresas o que tengan que abonar tributos. 

La base de datos que contiene las cuentas de Capital Personal, y que proporcionaría transferencias instantáneas y gratuitas, se erige así como el artefacto destructor de los bancos, cuyas comisiones y falta de transparencia ya no son un mal necesario. 

5. Contra el FMI

La Otra Realidad ofrece nuevas instituciones, como un PMI en sustitución del Fondo Monetario Internacional, acusado por Varoufakis de ser "un despiadado recaudador internacional". El PMI no se dedica al negocio de prestar dinero, algo sin sentido una vez derribada la banca privada. Su misión, por un lado, consistiría en estabilizar la economía global y, por otro, invertir dinero en aquellas regiones del mundo -incluso de países desarrollados- que lo necesitasen, pero sin esclavizar a esos territorios a una deuda inasumible. 

6. Contra el papel-moneda

El PMI se encarga de crear una nueva moneda digital, llamada Kosmos. No podría imprimirse en papel y sólo se utilizaría en transacciones contables entre países y bloques comerciales. El PMI penaliza a cada país periódicamente en función de su déficit o superávit comercial, buscando una compensación a través del pago de la Tasa de Desequilibrio Comercial. 

Con esos Kosmos recaudados, el PMI los destina a un fondo común con el que se financian inversiones sostenibles ligadas a la educación y la sanidad públicas y los proyectos de energía renovable y agricultura ecológica. 

7. Contra el negocio de los gigantes tecnológicos

En la Otra Realidad, se acaba el negocio de los gigantes tecnológicos con su recopilación y venta de datos personales para crear una maquinaria adictiva y de modificación del comportamiento. Varoufakis se saca de la chistera la plataforma Renacimiento Digital, destinada a micropagos en un doble sentido: que los usuarios de una aplicación sean recompensados económicamente, si así lo deseaban, por el uso consentido de sus datos; y que los desarrolladores perciban una cuantía por el uso de los productos que crean. 

Sin impuestos sobre la renta y el consumo, con trabajadores libres para moverse entre empresas y un sistema de pagos gratuito y transparente, el exministro griego de Finanzas concluye que pocos liberales tendrán la opción de resistirse ante su Otra Realidad. 

Sin embargo, el profesor de economía elude la complacencia y aborda también los peligros de una sociedad que cualquiera podría desear. Si quieres conocer el coste de vivir en la Otra Realidad... sólo cabe la opción de entrar en ella. O, al menos, a través de sus páginas.

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