China se marca un objetivo de crecimiento de su economía "por encima del 6%" en 2021, una meta optimista tras una año de pandemia la revelada por el primer ministro, Li Keqiang, pero por debajo del 8% que pronosticaban los expertos.
A pesar de establecer un propósito menor al esperado por un sector, el anuncio de Li Keqiang durante la sesión inaugural de la cumbre anual de la Asamblea Nacional Popular supera, sin embargo, el miedo de muchos analistas ante la posibilidad de que China no se marcara una meta de avance para su producto interior bruto (PIB) ante la incertidumbre derivada de la crisis sanitaria mundial, como ocurrió en 2020 por primera vez desde 1994.
"Este objetivo de crecimiento nos capacitará a todos para dedicarnos con plenas energías a promover la reforma, la innovación y un desarrollo de alta calidad", indicó Li durante la presentación del informe del Ministerio de Hacienda.
Según explicó el primer ministro, el nuevo objetivo se ha fijado teniendo en cuenta "la recuperación de la actividad económica" en plena crisis global. Y es que el PIB de China creció un 2,3% en 2020 situando al país como uno de los pocos que avanzó durante la pandemia. El crecimiento del 6% se acompaña de una meta de inflación en torno al 3%.
No lo ven tan claro algunos expertos. Para Iris Pang, economista de ING Economics, se trata de una proyección "superbaja" y se muestra "intranquilo" por ello. "No sé qué quiere decirnos el Gobierno [chino] exactamente sobre la senda de recuperación que espera", asegura. No obstante, el objetivo del PIB ha sido la única "sorpresa" dada por el Ejecutivo del gigante asiático.
Rebaja al 3,2% su meta de déficit
El informe establece un objetivo del 3,2% para la tasa del déficit en 2021: 3,57 billones de yuanes (461.146 millones de euros). Esta cifra supone una reducción desde el 3,6% del año pasado al considerar que "la pandemia ha sido controlada eficientemente y la economía está en gradual recuperación". .
El documento afirma que esta decisión refleja "el rumbo activo de las políticas fiscales" del país asiático y también que Pekín "no recurrirá a fuertes incentivos" este año. Un 77% de esa cifra corresponderá a la hacienda central y el resto, a las territoriales
Así, Hacienda confirma el fin de los denominados "bonos anti-covid" al considerar que fue "una medida especial adoptada en un momento especial" y que, debido a la contención del virus en China, los gastos relativos a la pandemia "están ahora rebajándose en gran medida". En 2020, se emitieron bonos de este tipo por importe de 1 billón de yuanes (129.186 millones de euros).
El país retomará los canales de financiación habituales para las haciendas territoriales y sus proyectos de construcción de infraestructuras básicas y de "garantía de las condiciones de vida del pueblo".
China anunció la intención de crear más de 11 millones de puestos de trabajo urbanos, alcanzar un equilibrio básico en la balanza de pagos y se compromete a seguir recortando impuestos, a mantener estable la tasa de cambio de su moneda -el renminbi- y a no realizar grandes cambios en su política macroeconómica este año.
Asimismo, también prevé "aumentar los ingresos de los grupos con bajos salarios" y expandir el tamaño de la clase medi mediante el crecimiento "en paralelo al del PIB" del ingreso per cápita.
Cifras para la independencia tecnológica
La partida para Investigación y Desarrollo crecerá un 7% anual durante el plan quinquenal 2021-2025 para dar impulso al plan de independencia tecnológica de China, especialmente mirando hacia sectores críticos como el de los semiconductores ante las tensiones geopolíticas. En cuanto a la partida del Gobierno central dedicada a la investigación, esta aumentará un 10,6% este año.
En este marco, Li indicó que habrá una deducción fiscal al gasto en investigación del 75% para las empresas en general que aumentará hasta el 100% en el caso de las empresas manufactureras.
El informe también contempla un descenso de cerca del 3% en el consumo de energía por unidad del PIB y que la calefacción limpia representará el 60% de toda la calefacción en el norte de China, una de las zonas más contaminantes del país.
En este sentido, el país ha anunciado la puesta en marcha un plan de acción para que sus emisiones lleguen a un máximo en 2030, fomentará el uso de energías limpias y mejorará su estructura industrial y energética.
El presupuesto en Defensa sube un 6,8%
En cuanto a la política exterior, el informe asegura que China promoverá un "crecimiento económico y comercial mutuamente beneficioso con EEUU sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo".
China se ha finado un crecimiento de su presupuesto de Defensa para 2021 en un 6,8% por lo que el gasto de la potencia asiática en esta materia será de 1,35 billones de yuanes (174.367 millones de euros), aunque el dato podría ser revisado en los próximos días.
Con esa cifra, China suma seis años consecutivos en los que el presupuesto de China en Defensa crece a un solo dígito. No obstante, el dato es mayor que el del pasado año (del 6,6%) ante la contención de gastos.
Si China cumple sus planes, para 2035, las fuerzas armadas del país habrán alcanzado una completa modernización.