El mercado laboral de Estados Unidos volvió a atragantarse en los primeros compases del año. Según el Departamento de Trabajo, el país generó solo 49.000 empleos, muy por debajo de lo esperado, mientras la tasa de desempleo se redujo cuatro décimas hasta el 6,3%.
Dicho esto, el descenso del paro estuvo motivado por un aumento considerable tanto en el número de personas empleadas como de las salidas de la población activa. Cifras que cayeron como un jarro de agua fría en la Casa Blanca, donde el presidente Joe Biden, advirtió que, al ritmo actual, "nos llevará 10 años recuperar el pleno empleo".
Con esta alerta por bandera, el mandatario se reunió el viernes con los líderes demócratas de la Cámara de Representantes y con los presidentes de las distintas comisiones del congreso que trabajan en el Plan de Rescate Americano.
Precisamente, horas antes, el Senado aprobaba durante la madrugada una resolución con 51 votos a favor, la primera vez que la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, rompió el empate, en la Cámara Alta y 50 en contra (todos ellos republicanos) para avanzar en la resolución que permita una conciliación de presupuesto.
Esto permitirá a los demócratas avanzar buena parte del paquete de 1,9 billones de dólares con una mayoría simple sin necesidad de contar con el apoyo de al menos 10 senadores republicanos. Estos ya ofrecieron a Biden su apoyo pero para aprobar un plan mucho más comedido de tan solo 618.000 millones de dólares.
"Está claro que la economía todavía se encuentra en problemas", dijo Biden durante unas declaraciones realizadas tras finalizar su encuentro con los congresistas demócratas. En las mismas indicó que los republicanos "no están dispuestos" a gastar lo suficiente para garantizar una recuperación rápida y duradera.
Según Mark Zandi, economista jefe de Moody´s Analytics, si el Plan de Rescate Americano se implementase por completo, la economía crearía 7,5 millones de puestos de trabajo en 2021 y otros 2,5 millones en 2022 recuperando el pleno empleo un año antes de lo previsto.
No obstante, todavía existen múltiples incógnitas sobre si todos los demócratas del Senado apoyarán por completo el plan de Biden. Algunos senadores de su partido, como Joe Manchin, ya manifestaron sus dudas sobre la necesidad de enviar cheques de estímulo de 1.400 dólares a quienes no lo necesitan y dejó claro que no apoyará el aumento del salario mínimo federal a los 15 dólares. Es por ello que algunos calculan que la factura final podría reducirse hasta el billón o los 1,5 billones de dólares.
Tras los datos de enero y las revisiones de los dos meses anteriores, cuando se crearon 159.000 puestos de trabajo menos de lo inicialmente reportado, el empleo a este lado del Atlántico todavía se encuentra un 6,5% por debajo de las cifras registradas hace casi un año, cuando la tasa de paro se mantenía en el 3,5%. De hecho, todavía se necesitarían crear por lo menos 9,9 millones de nóminas para recuperar los niveles previos a la pandemia.
Muchos sectores destruyeron empleos el mes pasado. El ocio y la hostelería borraron 61.000 puestos de trabajo, tras un fuerte descenso de 536.000 nóminas en diciembre. Desde febrero, el empleo en ambas áreas ha descendido en 3,9 millones, es decir, un 22,9%.
El comercio minorista también sufrió un descenso de 38.000 puestos después de haber creado 135.000 durante la temporada de compras navideñas de diciembre. Por su parte, el sector sanitario también perdió 30.000 empleos.