Economía

El 7% de las empresas de hostelería y transporte piensa cerrar antes de junio

  • Desde el inicio de la crisis han desaparecido un total de 204.800 mercantiles y 323.700 autónomos
  • Fiscalidad, falta de liquidez, mayor morosidad y medidas sanitarias obligatorias, principales factores

Un 4,4% de los establecimientos declara que probablemente tenga que cerrar en el primer semestre de 2021. Este porcentaje se incrementa hasta el 5,4% en Comercio y en torno al 6,9% en Transporte y Hostelería.

Así se desprende de los resultados del Indicador de Confianza Empresarial (ICE) del Instituto Nacional de Estadística (INE), que cifran las expectativas de cierre empresarial de empresas con menos de diez trabajadores en un 7,5% ante de concluya el primer semestre de de 2021.

El tamaño de las empresas sigue siendo decisivo en este aspecto, puesto que disminuye el porcentaje de las empresas con pensamientos de cierre según crecen en empleos. Así, le siguen en esta presión, las que cuentan con entre diez y 49 empleados (3,6%), de 51 a 199 asalariados (2,1%), de 200 a 999 (1,4%) y de 1.000 en adelante (1,5%).

Poco más de la tercera parte de los establecimientos encuestados considera que recuperará el nivel de empleo que tenía antes de la crisis sanitaria a lo largo del año 2021. Un 9,5% considera que lo hará en el primer semestre y el 25,4% a lo largo del segundo semestre.

Escollos insalvables

El mayor impacto entre los autónomos se registró en el primer trimestre, con casi 60.000 menos al finalizar ese periodo, lo que supuso una tasa neta del -1,9%. En el segundo trimestre se produjo una ligera recuperación, con una tasa del 0,8%, y en el tercero apenas hubo variación. 

Por sectores, el porcentaje que cree que el empleo se recuperará en 2021 baja hasta el 30,8% en el Comercio. Por tamaño de los establecimientos, los más pesimistas son los de menor tamaño donde solo un 30,3% piensa que volverá a los niveles anteriores a la crisis a lo largo de 2021.

La fiscalidad, dificultades de liquidez, incremento de la morosidad y las medidas de protección sanitarias obligatorias son los principales factores que amenazan la continuidad de las pymes.

De las empresas acogidas a Erte el 1 de abril sobrevivieron el 98,7% en el primer trimestre, frente al 95,3% de las que no usaron esta medida. Y de la cohorte de 1 de julio el porcentaje de supervivencia de las unidades que utilizaron un Erte fue del 97,7%, frente al 94,6% de las que no se acogieron a este tipo de expediente de regulación de empleo.

Así, se constata también en el informe de Coyuntura demográfica de empresas, de carácter experimental, también elaborado por el INE.  De los 1,2 millones de empresas que había al inicio de la pandemia, las que contaban con menos de seis trabajadores tenían unos índices de desaparición del 14,7% en el primer trimestre de 2020, del 18,4% en el segundo y del 21% en el tercero. Más del 17% de empresas con empleados (204.800) al inicio de 2020 y casi el 11% de los trabajadores autónomos (323.700) causaron baja al final del tercer trimestre. 

Vuelta a la actividad

El mayor impacto entre los autónomos se registró en el primer trimestre, con casi 60.000 menos al finalizar ese periodo, lo que supuso una tasa neta del -1,9%.

En el segundo trimestre se produjo una ligera recuperación, con una tasa del 0,8%, y en el tercero apenas hubo variación.  El 14,0% de los 190.000 autónomos que se dieron de baja en el primer trimestre volvieron a ser alta al final del segundo (reactivaciones).

Por sectores de actividad, aunque en diferente orden de prioridad, los gestores consideran los dos primeros factores señalados como los más importantes.

Las medidas de protección sanitarias obligatorias son destacadas entre las cuatro con más impacto por el Comercio, Transporte y Hostelería y Otros Servicios, y la Fiscalidad por la Construcción y el Comercio. 

En la Industria preocupa más la reducción de la demanda exterior de sus productos y el Incremento de la morosidad.

En Otros Servicios también destaca el incremento de la morosidad, y en la Construcción y el Transporte y Hostelería las Dificultades de liquidez. 

Finalizado septiembre, se habían quedado por el camino uno de cada cinco trabajadores por cuenta propia menores de 30 años.

A cierta distancia, también lo tuvieron complicado los que contaban entre 30 y 39 años (13%) y los que se acercaban a la edad de jubilación, los de 60 o más años. En cambio, las tasas de supervivencia fueron comparativamente más elevadas para los autónomos de entre 40 y 59 años.  

Las empresas con más de 250 asalariados presentan tasas de supervivencia cercanas al 99% al cabo del tercer trimestre de seguimiento.

En el caso de los autónomos, se constata la desaparición de los registros de casi tres millones en los nueve primeros meses de 2020 (17,2%) y la baja de  trabajadores por cuenta propia -el 11% del colectivo-.

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