
La profundidad de la crisis que está padeciendo la hostelería queda patente en que siete de cada diez trabajadores (68,1%) incluidos en las dos nuevas modalidades de Erte creadas en el RDL 30/2020 para hacer frente a los efectos del rebrote están empleados en la restauración ("servicios de comidas y bebidas", según la nomenclatura de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas). Pertenecen a este sector 128.973 trabajadores de los que 189.328, a 26 de noviembre, estaban incluidos en un Erte de impedimento (cuando las medidas administrativas imposibilitan la totalidad de la actividad) o de limitación (cuando no la impide por completo, pero la restringe fuertemente).
El abultado peso de la hostelería en los Ertes de limitación e impedimento se explica en las medidas restrictivas de aforo y horario que se han ido aprobando en los últimos dos meses, incluyendo el cierre total de la restauración que inició Cataluña a mediados de octubre y emularon Navarra, Asturias, Castilla y León, Euskadi, la Región de Murcia, Galicia (las 60 ciudades más grandes) y La Rioja (Logroño y Alfaro). Pero la delicada situación de la hostelería no se debe en exclusiva a estas medidas, pues las nuevas restricciones llovieron sobre mojado en el sector.
Algo que también queda reflejado en los datos de la totalidad de personas en Erte. Si se contabilizan todos los tipos de expedientes temporales de empleo hoy en vigor, sumando a los de impedimento y limitación el de los 42 sectores CNAE y el de CNAE-cadena de valor, ambos creados también en el RDL 30/2020, y los de la anterior legislación, los de Fuerza Mayor y los de no Fuerza Mayor, la hostelería concentra el 30,1% de la totalidad de trabajadores cobrando del Sepe por Ertes: 224.311 sobre un total de 745.278.
Comercio y alojamiento
Muy superior al siguiente sector con más trabajadores actualmente en Erte, los servicios de alojamiento, con 108.368 personas, lo que supone el 14,5%. Sin embargo, este sector, igualmente muy castigado por el derrumbe del turismo, no se ha visto afectado por el rebrote, pues la realidad es que un alto porcentaje de su personal activo ya estaba cobrando del Sepe cuando se desencadenó la segunda pandemia. Como muestra, de estos 108.368 trabajadores de hostelería incluidos en alguna modalidad de expediente, tan solo están en los Ertes de rebrote 4.073. El gran volumen se concentra en las modalidades de CNAE, pues el turismo fue una de las 42 actividades que se incluyeron en la categoría de sectores muy afectados.
Los otros dos sectores que se han visto desbordados por las medidas adoptadas para hacer frente a la segunda fase de la pandemia son el comercio al por menor y las actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento. Este último tiene en Ertes de limitación e impedimento 13.684 trabajadores, el 7,2% de estas dos modalidades, y en total están en el Sepe 31.103. En el comercio al por menor, por contra, el peso de los trabajadores en Ertes de rebrote es inferior, 13.460 sobre un total de 61.226 personas en algún tipo de expediente de regulación de empleo.
Pero la fuerte concentración de trabajadores en Erte de limitación e impedimento no solo se produce por el tipo de actividad, también en términos geográficos. Cataluña, que fue la primera comunidad en cerrar totalmente la restauración -que ha abierto recientemente- adquiere una especial relevancia: de los 189.328 trabajadores en estas dos modalidades de expedientes de regulación temporal, 88.717 estaban registrados en esta comunidad, concentrando el 46,9% del total. Y, dentro de la región, la provincia de Barcelona se queda con el 34,5% del total (65.396 beneficiarios). Lejos, por ejemplo, de Madrid, que a pesar de tener un millón de habitantes más, ha registrado 18.745 trabajadores en estas modalidades.
Las restricciones a la hostelería también se han dejado notar en las otras tres provincias catalanas. Gerona tienen 11.283 trabajadores en expedientes de limitación e impedimento (más que todo el País Vasco, comunidad que también cerró los bares, aunque más tarde, con 10.399 trabajadores en Ertes de rebrote); Tarragona registra 8.725 trabajadores, más que toda Galicia (8.426 empleados) y Lérida suma 3.313 trabajadores, más que toda la Comunidad Valenciana, que tiene en estas modalidades de Ertes 2.905.
Tras Cataluña y Madrid, Castilla y León, otra comunidad que ha cerrado totalmente la hostelería, es la tercera, con 9.310 empleados.
Los hosteleros celebran el plan de Almeida
La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) aplaudió este viernes las medidas aprobadas por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid. Se trata de una rebaja adicional de impuestos para hoteles en 2021 por un monto total de 11,8 millones de euros, entre ellos el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), y la tasa de basuras, la TRUA, todos ellos con una rebaja de un 50%, y al 100% en la tasa por reserva de espacio para aparcamiento de uso exclusivo. Los hoteleros entienden que son medidas que contribuirán a paliar la complicada situación que afrontan los hoteles de Madrid, tal y como reclamaban en el Plan Urgente de Rescate al Sector Hotelero.
Del mismo modo, la asociación agradeció la voluntad de cooperación mostrada por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, que ha cristalizado en estas medidas. En la AEHM están convencidos de que la cooperación público-privada, "siempre necesaria, lo es más con la situación actual y puede dar sus frutos para que el turismo en general y la hotelería en particular vuelvan a generar empleo y riqueza en la capital y en toda la Comunidad de Madrid". Asimismo, confía en que "la voluntad de colaboración mostrada por el Ayuntamiento de Madrid anime, en línea con las peticiones realizadas en dicho Plan de Rescate, a la Comunidad de Madrid y al Gobierno a trabajar con los profesionales del sector". Por último, los hoteleros mostraron su predisposición a cooperar con las administraciones para poner en marcha medidas que ayuden a mitigar la complicada situación en la que se encuentra el sector.