El pulso interno que se dirime dentro del Gobierno por elegir con qué socios se acaban aprobando los Presupuestos se ha reavivado esta semana. Si Unidas Podemos puso en un brete al PSOE al presentar una enmienda con ERC y EH Bildu para paralizar todos los desahucios, varios ministros del PSOE, encabezados por Nadia Calviño, han mostrado su malestar y han reconocido, no solo que prefieren pactar las cuentas con Ciudadanos, sino también con el PP. Todo ello casi al mismo tiempo que Pedro Sánchez ha mandado una carta a la militancia justificando pactar con los 'abertzales'.
La presencia que el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha querido darle a la presencia de EH Bildu en la negociación presupuestaria, llegando a incorporar al partido a la "dirección del Estado", llevó a Calviño a mostrar este miércoles sus preferencias, afirmando que se sentiría "más cómoda con el apoyo del PP".
La presentación de la enmienda con ERC y EH Bildu para frenar los desahucios también provocó malestar en la vicepresidenta económica, que criticó que se plantease "un conflicto" a cuenta de un tema en el que los dos socios de Gobierno están de acuerdo.
"¿Qué quiere que le diga? Hay acciones que lo que buscan es visibilidad", respondió Calviño este miércoles tras ser preguntada por la enmienda. Al ministro Campo, incluso, le provoca "cierta inquietud" el hecho de que Unidas Podemos enmiende sus propias cuentas. "Es absolutamente anormal, lo tengo que decir", ha reconocido.
Los ministros de Justicia, Juan Carlos Campo, y de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se han unido este jueves a la vicepresidenta tercera mostrando su incomodidad con los métodos y el protagonismo de su socio de Gobierno.
El titular de Justicia ha reconocido que a él también le gustaría que "fuese el PP quien apoyase" los Presupuestos Generales del Estado. Sin ir tan lejos, Reyes Maroto ha insistido en no poner vetos y en tender la mano a Ciudadanos y a los 'populares'.
Eso sí, la responsable de Industria, Comercio y Turismo ha cuestionado el "protagonismo" que los de Iglesias han querido dar al partido liderado por Arnaldo Otegi en las negociaciones de los PGE. A su juicio, el propio Ejecutivo debería tratar de "serenar" todo el ruido generado en torno al apoyo de los vascos.