Economía

El Rey Felipe VI, motor e impulsor de la internacionalización de las empresas

  • El monarca ha desarrollado una nueva labor de la Corona en apoyo a la empresa
  • Los ataques contra el jefe del Estado surgen tras su discurso tras el 1 de octubre catalán
El monarca, Felipe VI. eE
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El Instituto de Comercio Exterior (ICEX) había diseñado una estrategia para impulsar la internacionalización a través de ferias en el exterior a través de las Expotecnias. Se propuso a la Casa Real que fuera el entonces príncipe quien encabezara la delegación española que integraban el vicepresidente del gobierno, diputados, empresarios y destacadas personalidades de la cultura. El príncipe no faltó a ninguna de aquellas citas: Delhi, Bogotá, Sao Paulo, Tokio, Estambul, Bangkok…

Con su presencia, el futuro rey de España abría todas las puertas de la diplomacia donde se celebraban estos encuentros. Los jefes de Estado le recibían con honores y detrás de él a todos los empresarios. Esto facilitaba los contactos y era una ayuda clave para unos empresarios que no hablaban idiomas y que cuando tenían que salir al extranjero no sabían por dónde empezar.

Durante los años 90 los empresarios vascos, catalanes, valencianos y madrileños eran los más activos en la conquista de mercados internacionales. En algunas ocasiones acompañaban a la delegación oficial los presidentes autonómicos. Eran años felices en que la coordinación del Estado y los territorios autonómicos funcionaba para lograr objetivos comunes. Durante aquel viaje oficial a Japón, Felipe de Borbón se reunió con los 600 empresarios que participaron en la semana de España. Ya entonces el Príncipe dijo a los empresarios que "los mercados de Asia, especialmente el chino y el japonés, eran una prioridad ineludible a la que las empresas españolas tienen que enfrentarse con proyectos de apertura similares a los realizados en Iberoamérica y en el Magreb".

La Corona, con la empresa

Tradicionalmente la imagen de la Corona ha estado más relacionada con el mundo deportivo, el mundo del corazón y la actividad cultural, dejando en un segundo plano la importante labor que el rey Felipe VI ha desarrollado en apoyo de la actividad empresarial. Esta ha sido la razón por la que los empresarios siempre han tenido un punto de referencia en la Corona.

El emblemático presidente de CEOE, José María Cuevas, siempre ligó la monarquía parlamentaria con la prosperidad que ha vivido España desde la instauración de la democracia. "Nunca en nuestra historia se habían alcanzado unos niveles de libertad, paz social, estabilidad y prosperidad tan fuertes como los que hemos tenido desde 1978". Se había logrado la reconciliación entre las dos Españas no solo en el terreno político sino también en el social.

Estos logros, sin embargo, para los dirigentes empresariales pueden estar amenazados como consecuencia de los ataques que está sufriendo la monarquía parlamentaria. Los hombres de negocios han cerrado filas con el monarca por entender que es el principal elemento de estabilidad política y social, que es lo que crea un marco apropiado para la inversión y la creación de empleo. Como sostienen los profesores Daron Acemoglu y James Robinson en Por qué fracasan los países (2012), la fortaleza de los países reside en sus instituciones. Evidentemente, la jefatura del Estado es la piedra angular de todas ellas.

Crisis del coronavirus

Si a la crisis sanitaria y económica producida por el Covid-19 se suma una crisis institucional como la que estamos viviendo, "España estaría condenada a ser un estado fallido como lo fue durante la Segunda República" como reconoce en privado un ex ministro socialista de la etapa de Gobierno de Felipe González.

El temor entre los hombres de negocios no es lo que pueda suceder en el corto y medio plazo como en el largo, de forma que España deje de estar entre los países más avanzados. Para que esto no pase la primera premisa es evitar la crisis institucional iniciada por los intentos de independencia de Cataluña y seguida por los ataques a la monarquía desde la vicepresidencia del Gobierno que ocupa el líder de Unidas Podemos Pablo Iglesias.

Los ataques contra el Rey surgen a partir del discurso pronunciado por el rey Felipe VI el 3 de octubre de 2017 en defensa de la unidad de España ante la proclamación unilateral de independencia realizada tras el 1-O. Desde ese momento se convirtió en una pieza a batir para los independentistas que consideraron que la única manera de lograr su objetivo era debilitar al Estado acabando con la monarquía parlamentaria y sustituyéndola por una república.

Iglesias contra el Rey

El propio Pablo Iglesias declaró que "Felipe VI cometió un error gravísimo el 3 de octubre con ese discurso. No entendió que una de las claves del éxito de su padre era haber sido capaz de colocarse por encima de las fuerzas políticas y situarse en una institución de referencia para diferentes sectores políticos. Consiguió que la monarquía se asociara más a lo que representaba el PSOE que Alianza Popular. Es decir, logró que la monarquía no fuera la referencia de la derecha española. Sin embargo, con ese discurso Felipe VI se convierte en una referencia entusiasta de la derecha, para Ciudadanos, para Vox y para el PP, pero enormemente incómoda para el resto de sectores políticos y se convirtió en una figura muy rechazada en Cataluña y en el País Vasco también".

En base a este planteamiento, desde la izquierda y los sectores independentistas se ha querido asociar al rey con la derecha política y con la derecha económica. No parece que la izquierda haya entendido que son los países con monarquías parlamentarias como Reino Unido, Suecia, Holanda o Bélgica donde se ha alcanzado las mayores cotas de bienestar social.

Para el mundo empresarial el ataque a la monarquía es una afrenta a las empresas, que necesitan la estabilidad institucional para lograr la confianza que permite desarrollar su negocio.

El jefe del Estado coincidirá este jueves con el presidente Sánchez

El Rey, Felipe VI, y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, inaugurarán el próximo jueves el II Foro La Toja que clausurará el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que analizará la reconstrucción económica tras la crisis provocada por la pandemia de coronavirus. Felipe VI viajará a Galicia una semana después de la polémica política y mediática generada por su inasistencia -debido a una decisión del Gobierno, que justificó como "medida de seguridad"- a la ceremonia celebrada en Barcelona de entrega de los despachos a la última promoción de jueces. Lesmes mostró el "malestar" de los jueces por la asuencia del monarca.
El foro que se celebra en la isla pontevedresa de A Toxa nació el año pasado como un espacio para la reflexión y la defensa de los valores que definen las sociedades democráticas, y sus organizadores informaron este lunes de la presencia del Rey en la sesión inaugural. Inicialmente, el programa sólo preveía la asistencia de Rebelo de Sousa, pero finalmente Felipe VI estará junto al jefe del Estado portugués en un acto en el que también intervendrá el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
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